Los ayuntamientos de Xeraco y de Gandia se tendrán que ver abocados a resolver el «pequeño» problema suscitado a cuenta del deslinde de sus términos en un espacio que afecta a varias decenas de miles de metros cuadrados situados al sur de la desembocadura del río Vaca, también llamado Xeraco, en la playa de l´Auir.
Un día después de que Levante-EMV revelara la «ocupación» de esa franja de terreno por parte de Xeraco, mediante la colocación de carteles en los que se indica que es su término municipal, desde los dos consistorios se mantiene el criterio inicial. Y los dos indican, con sus propios argumentos, que la franja en litigio es suya.
Mientras el Gobierno local de Xeraco se ratifica en los planos del Instituto Cartográfico, en fotografías históricas aéreas y en testimonios de personas mayores del municipio, en Gandia siguen sin ocultar su sorpresa porque, además de documentación histórica y actual y de informes topográficos, resaltan que durante las últimas décadas nadie ha puesto en duda que, en esa franja de playa, su término terminaba en el cauce del río Vaca, la línea en la que empezaba el territorio de Xeraco.
De hecho, como ayer publicó este periódico, Gandia no solo puso allí la playa apta para perros en el verano de 2012, sin ningún incidente territorial con Xeraco, sino que durante décadas ha acondicionado, colocado duchas y pasarelas y limpiado esa playa para que sea disfrutada por los bañistas.
Miembros de ambos gobiernos locales consultados ayer por este periódico insistieron en evitar la palabra «conflicto», pero desde Gandia se reconoce que el problema real se producirá en el caso de que desde Xeraco se impida que sus operarios municipales lleven allí trabajos de acondicionamiento de la playa de cara al verano.
Al menos hasta ayer no se tenía constancia de que los alcaldes o responsables de ambos municipios hubiesen intercambiado impresiones sobre este insólito incidente que, todo hay que decirlo, afecta a una franja de unos 600 metros lineales en una playa protegida y sometida a varias directrices de conservación ambiental, de manera que no pueden existir intereses urbanísticos.
Xeraco ni siquiera comunicó a Gandia la colocación de los carteles indicadores de término, un hecho que ha molestado en este consistorio, donde todavía se confía en una rectificación del Gobierno local vecino para dejar las cosas como estaban.
Conflictos allá por el siglo XVIII
Según ha podido saber este periódico, no es este el primer conflicto de términos entre Gandia y Xeraco, pero sí el único reciente. Allá por el siglo XVIII, cuando el llamado Término General de Gandia llegaba hasta el límite territorial del monasterio de Valldigna y la Administración señorial empezaba su decadencia, Xeraco reivindicó territorio junto al mar, algo a lo que Gandia se opuso. El correspondiente pleito concluyó ya en el siglo XIX, y es entonces cuando se estableció que el río Vaca separara los dos municipios.
