El Ayuntamiento de Gandia se ha vuelto a sumar a la campaña de comedor para niños y niñas de familias sin recursos para el próximo verano. Se trata de una iniciativa que, con apoyo de la Generalitat, busca paliar la ausencia del servicio escolar de comidas, una herramienta de la que se benefician muchas familias con pocos ingresos durante el curso pero que, desde finales de mayo a finales de septiembre, dejaba a decenas de pequeños desamparados al cerrar los comedores.

En esta caso, Gandia ha solicitado al gobierno autonómico una ayuda de 38.000 euros que servirán para que un total de 150 menores se beneficien de este programa.

Según explicó ayer el concejal de Responsabilidad Social, Nahuel González, como ya ocurriera el pasado año, los beneficiarios de estas ayudas recibirán las comidas en su casa. «Es una forma de no estigmatizar la pobreza, porque el hecho de tener que desplazarse a un lugar a comer o recoger la comida está señalando a las personas que se encuentran en esa situación», apuntaba ayer durante la rueda de prensa en la que se repasó junto a José Manuel Prieto las cuestiones tratadas en la Junta de Gobierno.

El programa incluye comida y merienda para los niños y serán suministradas en la propia vivienda por parte del consistorio.

Además, el ayuntamiento destinará otras 50 becas de actividades a menores de intervención social, una iniciativa que tiene como objetivo «ofrecer espacios de socialización y recreación a diferentes actividades: Deportivas, manuales, culturales, etc», apuntó González.

Consisten en actividades de 15 días con otros menores y forma parte del trabajo social que se efectúa con las familias y que va más allá de las problemáticas económicas, declaró Nahuel González. El edil aseguró que todas las becas, tanto las de comedor como las de actividades «están garantizadas», porque hay un compromiso del gobierno local de Gandia de cubrir lo que no subvencione la Generalitat. Por ello, señaló el concejal, el presupuesto municipal prevé una cantidad para hacer frente a estas ayudas si fuera necesario.

El consistorio, en todo caso, espera que la Generalitat le conceda el cien por cien de la ayuda para cubrir las necesidades.

El periodo del programa abarca de principios de junio a finales de septiembre y garantiza que ningún niño que esté en programas sociales durante todo el año se quede sin ese tipo de ayuda en los meses de vacaciones.