Un coche que circulaba en dirección contraria por varias calles de Oliva perseguido por la Guardia Civil ha causado el pánico entre numerosos viandantes de esta ciudad. Según testigos presenciales, el vehículo de color blanco se introdujo en la calle Ausiàs March por dirección prohibida y chocó contra varios vehículos estacionados, lo que obligó también a retroceder a al menos dos coches que iban correctamente por esa vía.

La Guardia Civil, que según unos testigos ya seguía a los delincuentes desde la carretera de Piles, mantuvo el acoso hasta que llegó a la calle de Sant Vicent, donde se prudujeron escenas de pánico cuando los clientes de la terraza de una cafetería vieron llegar el vehículo a toda velocidad, temiendo que se empotrara contra ellos. Los ocupantes del vehículo lo abandonaron rápidamente en esa calle y huyeron a pie, momento en que se ha montado un dispositivo de búsqueda que sigue a estas horas.

Aunque no se tiene constancia de que haya heridos, una mujer y una niña sí que fueron atendidas por una ambulancia desplazada a la calle Ausiàs March al haber sufrido una crisis de ansiedad tras presenciar la persecución y cómo el vehículo al que perseguía la Guardia Civil pasaba a gran velocidad entre los viandantes.