Jorge Hervás Mas, jefe de Servicio del Departamento de Urbanismo y Vivienda de Gandia, acaba de publicar el libro Nuevo Régimen Jurídico de la Regeneración Urbana, mediante el que realiza un análisis de las ciudades y los municipios una vez finalizado el ciclo inmobiliario expansionista de los últimos años.

En el pasado reciente, el urbanismo en la Comunitat Valenciana y en buena parte del resto de España se ha basado en el crecimiento expansionista y, según señala el autor, «en muchas ocasiones, descontrolado».

El trabajo estudia las condiciones que presentan los núcleos urbanos ya construidos, en muchas ocasiones con preocupantes situaciones de asentamientos desordenados, de infravivienda y de segregaciones espaciales.

En concreto, se analizan los cascos históricos de muchos municipios con graves deficiencias de rehabilitación, los polígonos de viviendas construidos principalmente en los años 60 y 70 del siglo pasado y, finalmente, las áreas urbanas fruto de procesos de urbanización marginales.

Nuevo Régimen Jurídico de la Regeneración Urbana analiza detalladamente las más de 200 Áreas de Regeneración o Rehabilitación Urbana (ARRUS) desarrolladas en los últimos años en toda España en el marco de los últimos Planes Estatales de Vivienda.

Como es lógico se incluyen las experiencias de Gandia, en concreto las actuaciones de rehabilitación del Grupo Porta, ejecutada en el año 2005, o el Grupo Simancas, desarrollada en la ciudad entre los años 2009 y el 2016.

El estudio también se detiene en el análisis de los proyectos que en materia de Regeneración y Revitalización Urbana se han desarrollado en el marco de los fondos Feder de la Unión Europea, desde los Programas Urban hasta los actuales Edusi.

Obviamente el libro aborda el análisis de la Iniciativa Urban de Gandia para los distritos de Beniopa, Santa Anna y la Plaça El·líptica desarrollados en Gandia desde 2008 a 2015 y que supuso la inversión de 14,5 millones de euros en la ciudad.

El autor centra su estudio en la importancia de los Planes de Reforma Interior y en los trabajos de «esponjamiento» y oxigenación de los núcleos urbanos, y en especial las dificultades técnicas y especialmente económicas que representan de todos estos procesos de regeneración urbana.

El técnico municipal propone que, entre otros objetivos, se reactive el informe de evaluación de los edificios de más de 50 años con el objeto de proceder a la progresiva rehabilitación del parque inmobiliario, la reactivación de los registros de solares y finalmente a la regulación de las condiciones y el marco de actuación para el fomento de la figura del Agente Rehabilitador en sustitución del Agente Urbanizador.