Las grandes obras de infraestructuras para el puerto de Gandia, dependiente del Ministerio de Fomento, incluyeron, a mediados de la primera década de este siglo, tanto la ampliación de la dársena comercial y deportiva, el Náutico, como el acceso sur, una carretera para evitar el tránsito de camiones por las calles del Grau.
La primera obra, la ampliación, se descartó, al menos a corto y medio plazo, pero la que siguió adelante es la carretera que, salvando la rambla del río Serpis, algún día permitirá circular desde la rotonda de la N-332, en Bellreguard, hasta el interior del recinto portuario.
Si bien es cierto que con una pasmosa lentitud, esas obras se están llevando a cabo. Empezaron en 2010, se paralizaron en 2011, se retomaron en 2015 y ahora se prevé que concluyan entre 2019 y 2020.