? Este periódico trató de recabar ayer la opinión de José Bernardo F. J., el hombre que, presuntamente, urdió toda la trama de actuaciones para derivar enormes cantidades de dinero del Ayuntamiento de Daimús a sus cuentas o las de sus familiares.

En su domicilio, situado en la misma localidad de Daimús, atendió una mujer quien, al solicitar poder hablar con el afectado, se limitó a decir: «como usted puede comprender en estos momentos José Bernardo no se encuentra del todo bien ni está en condiciones de decir nada».

Según ha podido saber este periódico en fuentes próximas al acusado, este funcionario, hombre de confianza del departamento municipal de Hacienda, donde llevó a cabo durante décadas el pago nóminas y facturas del ayuntamiento, cuando surgió este escándalo y fue suspendido de su cargo por el alcalde, aseguró que cuando fuera citado a declarar en el juzgado lo aclararía todo. Lo cierto, sin embargo, es que en su comparecencia, que tuvo lugar el pasado mes de mayo, se acogió a su derecho constitucional a no declarar, una estrategia fijada por su abogado con la finalidad de no perjudicarle de cara a este proceso que, casi seguro, terminará en juicio.

Desde que se descubrió el presunto desfalco y se extendió por la localidad, José Bernardo F. J. prácticamente ha perdido la relación con los vecinos de Daimús, la mayoría de los cuales sigue asombrado por todo lo que se está conociendo.