La Diputación de Valencia aprobó el pasado martes la asignación presupuestaria para la construcción del puente entre Beniarjó y el Real de Gandia, una histórica reivindicación de los agricultores de estas dos localidades de la comarca de la Safor. Así, se estima que la infraestructura esté acabada para el verano del año 2018, es decir, dentro de aproximadamente un año.

Así se lo hicieron saber ayer los diputados Pablo Seguí, diputado de Carreteras, y Emili Altur, diputado de Cooperación Municipal, al recién estrenado alcalde de Beniarjó, Marc Estruch, en una reunión que tuvo lugar ayer.

Este puente permitirá que los agricultores del Real y de Beniarjó ya no estén obligados a dar un rodeo de 10 kilómetros para tener acceso a sus tierras.

La intervención se ha confirmado tras la aprobación en el pleno para la transferencia de 452.981,76 euros, cuantía total de las obras, del área de Cooperación a la de Carreteras. La infraestructura quedó gravemente dañada tras las lluvias del otoño de 2007, que provocaron el derrumbe de una parte del puente e inhabilitaron el uso tanto para el tráfico como para el paso de viandantes.

«Los campos de naranja ya están sufriendo bastante, como para complicarles el trabajo a los agricultores», lamentó el alcalde de Beniarjó. Estruch recordó, a su vez, que los trabajadores de la tierra deben de dar un rodeo de hasta 10 kilómetros para acceder a sus campos, ya que muchos se encuentran fuera del término municipal.

Por su parte, los diputados Pablo Seguí y Emili Altur prevén que la licitación y ejecución de las obras, una reivindicación histórica de los agricultores de los municipios, esté acabada en la primera mitad del próximo año. «Estamos satisfechos de saber que la maquinaria ya está en marcha y poder darles una fecha a nuestros vecinos», agradeció el alcalde de Beniarjó.

Con estas obras se pondrá punto y final a un problema que para los vecinos de estas dos localidaes cumplirá el próximo mes de octubre diez años.