La playa de Oliva contará, a partir de este fin de semana, con todos sus servicios al cien por cien de su funcionamiento. Aprovechando la celebración de Sant Joan abrirán sus puertas los seis chiringuitos que se extienden a lo largo de todo el litoral. Se trata del Llampuga, en playa Terranova-Burguera, el Salitre, en Pau Pi, Cuc Vermell, en la playa de Aigua Blanca, Oliva Nova, Sunset y Olibaba, ambos en Aigua Morta. Además, también abren sus puertas los dos quioscos, el de Ambatà y XiriKiko.

Desde el departamento de Turismo que dirige la edil Mireia Morera, explicaron que las instalaciones y servicios se presentan anualmente en la propuesta de Plan de Temporada del Departamento de Playas del Ayuntamiento de Oliva y viene condicionado y autorizado por la Demarcación de Costas, previo informe de otras administraciones competentes en la materia, como la Consejería de Medio Ambiente y Capitanía Marítima.

«El hecho de que algunas de las instalaciones no puedan avanzar su montaje se debe a las protecciones medioambientales existentes en gran parte del litoral olivense. No depende de adjudicatarios ni del consistorio, que está haciendo los máximos esfuerzos para tener en marcha los servicios lo antes posible». Según Morera, «seguiremos trabajando para demostrar que el cuidado de nuestro medio ambiente y los usos que hacemos de nuestras playas no son solo compatibles, sino además necesarios para la protección del mismo». Además de estos chiringuitos, también está en marcha las dos zonas de masajes ubicadas en Pau Pi y Aigua Morta, la escuela de vela Oliva Surf, el canal kitesurf del Club Kiteboarding Oliva y la escuela Olivasurf.