El Ayuntamiento de Gandia se acaba de llevar una alegría económica, una noticia que siempre le viene muy bien a las arcas municipales de la capital de la comarca de la Safor a cuyas cifras le cuestan mucho salir del rojo.

El coordinador general de Economía y Hacienda, Salvador Gregori, informaba hace unos días de que la liquidación de la participación en los tributos del Estado del año 2015 ha sido muy positiva para Gandia. En concreto, la ciudad ingresará un total de 700.000 euros.

Eso significa que cuando se hizo el cálculo previo de ese año, el Gobierno marcó unas cifras conservador de recaudación de algunos impuestos entre los que se incluyen el IVA, el tabaco, alcohol o gasolina, entre otros.

Ha habido años que ha ocurrido lo contrario y a los ayuntamientos les ha tocado pagar. Ocurrió en la época del socialista Zapatero en el Gobierno y también con Rajoy, hace dos años. Cuando las previsiones del Ejecutivo central son más altas que la liquidación final, el varapalo y el cabreo es mayúsculo para los ayuntamientos.

Gregori apuntó que este nuevo ingreso para la ciudad supone que «tendremos más tesorería que utilizaremos para seguir pagando a los proveedores que quedaron con deudas durante la pasada legislatura del PP».

Cabe recordar que esta misma semana se anunciaba también un pago de 4,2 millones de euros a proveedores en facturas que estaban fuera de presupuesto, que en algunos casos estaban registradas en el año 2012. Este abono supone que a la ciudad apenas le quedan 4,5 millones para desprenderse del total de la deuda de 55 millones que heredó el Gobierno local actual de la anterior legislatura, en la que gobernó el PP.