Como ya ocurriera el año pasado, un escalón de casi dos metros de altura ha aparecido en la orilla de la playa de Tavernes de la Valldigna. Este fenómeno, provocado por las corrientes de agua generadas durante el último temporal que tuvo lugar la pasada semana, se ha formado en la playa de la Goleta, donde se generó el verano de 2016, pero también en otros tramos del litoral vallero que hasta ahora nunca se habían visto afectados por los efectos de la regresión que sufre este municipio, como es la zona próxima al edificio Alzimar, en el centro de la avenida de la Marina. «Cuando estamos tomando el sol o jugando en la arena solo vemos la cabeza de las personas que pasean por la orilla», indicaba a este periódico ayer una bañista.

En los últimos días, los usuarios han sufrido auténticas dificultades para poder bajar a tomar un baño. Por eso, como se aprecia en la imagen grande que acompaña a esta información, muchos han decidido por su cuenta hacer «rampas» para acceder al mar, ya que la situación puede resultar muy peligrosa, sobre todo para personas con dificultades de movilidad. A solo unos metros hacia el norte de la costa de Tavernes (dirección a Cullera), el escalón se desvanece para volver a aparecer, esta vez con un tamaño mucho menor, en la Goleta.

Pero este no es el único problema que está sufriendo este año la costa vallera. No son pocos los vecinos y visitantes que se han dado cuenta de la importante regresión que ha sufrido la arena en todo el litoral. Se calcula que el mar se ha comido alrededor de 10 metros del espacio en el que los bañistas toman el sol, juegan a las palas, volei playa o fútbol o simplemente se dan un paseo.

Este retroceso ha provocado que los chiringuitos ubicados a lo largo de la costa hayan quedado prácticamente a merced de las olas del mar. «Ya hay alguno que ha sufrido problemas por culpa del agua», revelaba ayer el concejal de Turismo, Josep Llàcer. Sobre si el ayuntamiento va a actuar para eliminar el escalón, el responsable político explicó que sería una acción de «fer i desfer com el matalafer», es decir, que «hoy retiraríamos la arena y mañana o pasado volvería a salir porque contra los efectos del temporal no se puede luchar», apuntó.

El concejal insistió, una vez más, en que lo que precisa la playa de Tavernes es que Costas «ejecute un proyecto integral para acabar con la regresión que sufre Tavernes». «Desde el ayuntamiento hemos reparado pasarelas y otras infraestructuras, hemos adecuado la zona accesible, que era lo más importante, pero el escalón es un asunto de Costas y no nuestro. Deben ponerse manos a la obra e iniciar el proyecto integral», señalaba.