«Acabe de borer lo del enterro i molt a pesar no podre anar estic al llit amb bronquitis, de totes maneres gracies a tots per fer posible lo del nostre amic. Amic tindras lo que el mereijes i mes». Este es un fragmento de una conversación real en Facebook relacionada con el fallecimiento de un vecino del Grau de Gandia. Su autor escribe el texto en valenciano porque, tal vez, le resulte imposible opinar sobre un tema tan íntimo y familiar en otro idioma que no sea su lengua materna, a pesar de cometer algunos errores.

Se trata de una tendencia impensable hasta hace poco. Las redes sociales, y especialmente WhatsApp, que es una red mucho más privada que Facebook, propician las conversaciones en valenciano entre amigos y familiares sin que importe la corrección ortográfica o gramatical.

«Es un fenómeno nuevo y muy importante para la lengua», afirma Josep Lacreu, jefe de la unidad de recursos técnico-lingüísticos de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y colaborador de Levante-EMV. Para las generaciones de valencianohablantes que no aprendieron a escribir el idioma en la escuela (la Llei dÚs i Ensenyament se aprobó en 1983), «el mismo hecho de escribir les habría inducido a hacerlo en castellano», señala.

Sin miedo al valenciano

De hecho, todos conservamos cartas de familiares, de padres a hijos, o entre parejas de novios, por ejemplo, que pese a que su idioma natural era el valenciano, fueron escritas en castellano. Ahora, las conversaciones que tienen lugar en las redes sociales entre amigos y familiares, por su inmediatez, se desarrollan cada vez más en el idioma materno.

«Se está desacralizando la lengua», apunta Lacreu. Es decir, se está perdiendo el miedo a escribir, aunque sea mal. Y eso produce un mimetismo entre los que comenten errores y los que han estudiado valenciano en la escuela y lo escriben correctamente. «Poco a poco», explica Lacreu, «la gente que es consciente de sus errores va aprendiendo y asimilando la normativa lingüística».

Las redes propician otro importante fenómeno como es el uso del valenciano coloquial. «He percibido», advierte Lacreu, «que personas que tienen mayores conocimientos de la lengua tienen a escribir cada vez más en registro coloquial». «Es un fenómeno que trasciende a todos los ámbitos». Y pone un ejemplo: «ahora estoy leyendo Así es como la pierdes, de Junot Díaz (premio Pulitzer en 2008), y el autor utiliza en todo momento el lenguaje coloquial de Santo Domingo». «Y en películas españolas como El niño o La isla mínima», agrega, «el lenguaje coloquial impregna la pantalla, es auténtico realismo lingüístico».

«Vacacions» y «vacances»

Pero las redes también provocan un efecto perturbador. «Muchas veces se tiende a pensar que ciertas expresiones valencianas son incorrectas cuando no lo son, y se dejan de usar al escribir». Por ejemplo, términos como «vacacions» , que suele ser sustituido por vacances, cuando ambos son correctos. «Muchos desconocen que la gramática de Pompeu Fabra de 1932 ya aceptaba la forma vacacions», señala Lacreu. Del mismo modo, algunos usuarios de mayor edad y que aprendieron tarde a escribir tienden a usar las formas en «barceloní» creyendo que son más correctas.

Sea como sea, las autoridades lingüísticas advierten que escribir en valenciano en las redes es beneficioso para la salud de la lengua. Así que no hay que tener miedo a usarla, como cuando otra usuaria dice en Facebook: «Que coses mes chules que tenim al voltant y casi ni les coneixem , grasietes per compartirles».

Solo el 1,2% usa únicamente el castellano en la red

La encuesta sobre el conocimiento y uso del valenciano realizada por la Conselleria de Cultura en 2015 señalaba que un 29,1 por ciento de los habitantes de la región lingüística de Alcoi-Gandia utiliza generalmente el valenciano en las redes sociales. Un 35,5 por ciento usa más el castellano que el valenciano (lo que indica que, aunque sea esporádicamente, también se expresan en la lengua materna), frente al 16,8 que asegura utilizar más el valenciano que el castellano. Los que usan indistintamente ambas lenguas suman un 13,6. Sólo un 0,3 de los encuestados se expresan únicamente en valenciano, y el 1,2% escribe solo en castellano.