El traspaso de la gestión de las «escoletes» públicas de Gandia entre Geim, la empresa que tenía la adjudicación hasta el pasado mes de octubre, y La Lluna, que se hizo cargo de la red de centros municipales, está siendo de todo menos pacífica. La guerra abierta entre ambas vivió ayer un nuevo episodio. La nueva contrata ha elaborado un informe en el que acusa a la mercantil a la que el PP adjudicó el servicio en la pasada legislatura cuando privatizó las «escoletes», de haberse «apropiado indebidamente» 64.000 euros, que, según denuncian, no le correspondería haber cobrado.

En el escrito enumeran algunos cobros que, según La Lluna, la anterior adjudicataria tendría que haberle traspasado cuando se hizo el intercambio en la gestión de la red de centros municipales. Entre ellos estaría, según el informe «la totalidad de la matrícula, 15.500 euros, cuando solo le correspondería 2.300». También incluye en la lista de cobros indebidos 30.000 euros de la totalidad de la mensualidad de octubre «cuando su contrato finalizaba el día 15», denuncian. Otro dinero que Geim habría ingresado indebidamente, según La Lluna, son 6.500 euros «de más» por las mensualidades del comedor u otros 15.000 en concepto de material.

Además de la cuestión económica, la actual gestora denuncia en su escrito que ha tenido que invertir 76.000 euros para que las guarderías pudieran funcionar. Entre estos se encuentran 35.000 euros en concepto de nóminas y Seguridad Social de los trabajadores «a pesar de que la totalidad de la mensualidad de octubre la cobró Geim», indican.

Por otra parte la empresa asegura que ha tenido que adquirir material docente por valor de 4.000 euros «a pesar de que la anterior adjudicataria cobró anticipadamente todo el año de material y no compró nada», denuncian. A esto, remarcan, se suman otros 7.000 euros para la adquisición de congeladores, menaje, material de cocina, ordenadores, etc. Estos y otros gastos, «los hemos asumido a coste cero para los padres», señala el informe.

Olga Zaragozá, gerente de Geim, apuntó, ayer a Levante-EMV, sin querer entrar a valorar más cuestiones, que el tema de los pagos al que hace referencia el informe «son falsos» y anunció que «vamos a intentar aclarar quien ha hecho ese escrito y después tomaremos las medidas legales que consideremos».

Este enfrentamiento se produce después de que Geim recurriera la adjudicación a la nueva empresa. Es precisamente ese procedimiento el que impide que la contrata sea definitiva y que La Lluna esté prestando el servicio de forma provisional.

Guerra política

Al conflicto mercantil se suma el político entre el PP, partido que decidió privatizar las «escoletes» en 2012, y el Gobierno local. Ayer, la concejala de Educación, Laura Morant, acusó a su predecesora, Marta Chàfer, de crear alarma entre los padres de los alumnos y de verter «falsedades». «Primero decían que se iban a subir los precios, falso. Que no se prestaría el servicio. También mentira. Y ahora acusan a la nueva adjudicataria de cobrar nuevamente el material, libros y por el mantenimiento del centro. Esto no es sólo falso, sino muy grave».

Morant indicó a este periódico que el ayuntamiento tomará cartas en el asunto y, si es el caso, se abrirá un expediente para determinar hasta qué punto Geim ha podido cobrar conceptos que no le corresponden.