La Generalitat Valenciana ha abierto la puerta a la posibilidad de ejecutar el último gran proyecto de obras incluido en el Plan Director del Palau Ducal de Gandia, cuyas actuaciones están detenidas desde que, hace más de tres años, se inaugurara la reforma de las tres grandes salas de la tercera planta de ese edificio.

El reciente anuncio realizado por el presidente del Consell, Ximo Puig, para invertir 90 millones de euros en proyectos conveniados con los ayuntamientos valencianos para formentar la cultura, el turismo y la movilidad ha puesto en alerta al Gobierno local, que se ha puesto inmediatamente a trabajar para beneficiarse de ese plan de subvenciones.

La obra que falta en el Palau Ducal es la reforma y mejora de la zona del patio, que recae a la calle dels Jesuïtes, donde está prevista la instalación de un elevador que permitiría el acceso a todas las plantas del histórico edificio.

El proyecto está valorado en algo más de 800.000 euros, dinero que el ayuntamiento no tiene ni por asomo. Hasta ahora, tampoco la Generalitat y la Administración del Estado han dado señales de aportar esa cantidad.

Con este plan anunciado por Ximo Puig, que se financiaría con fondos del a Unión Europea, la Generalitat y el ayuntamiento aportarían el dinero necesario a partes iguales. Inicialmente el programa para fomento de la cultura, el turismo y la movilidad afectaba únicamente a edificios públicos, pero una modificación de las bases ha abierto la puerta a que también se incluyan inmuebles declarados Bien de Interés Cultural, como es el caso del Palau, siempre que el propietario o el gestor, en este caso la Fundació Palau Ducal dels Borja, se comprometa a garantizar un uso público del mismo.

En eso no habría problemas, dado que el Palau acoge desde hace años actos públicos de diversas índole, y precisamente en la tercera planta se pretenden habilitar espacios para un museo de la ciudad y otras instalaciones relacionadas con la cultura.

El Plan Director para restaurar el Palau Ducal de Gandia, que fue concebido hace más de diez años, fue redactado por el arquitecto Carlos Campos, quien, en junio de 2014, cuando visitó las impresionantes estancias recién restaurandas de la tercera planta, animó a concluir la actuación para darle sentido a todo el proyecto.