En este curso que acaba de iniciarse la Universitat Popular de Gandia (UPG) cumple 20 años en la sede de la plaza de Loreto, justo en el mismo edificio que, desde los años 20 del siglo pasado, albergó el parque de bomberos local, que, en realidad, daba servicio a casi toda la comarca de la Safor. Por ese motivo, todavía hoy son muchos los gandienses, y todavía son más los ciudadanos de otros municipios de la comarca, que se refieren a esa coqueta y tranquila plazuela del centro de la ciudad como «la de los bomberos».

La UPG no ha querido pasar por alto este aniversario y busca rememorar la evolución histórica que ha tenido ese emplazamiento en las últimas décadas. «Mucha gente todavía asocia este entrañable espacio a los camiones rojos, aparcados en la puerta o saliendo a toda pastilla por las estrechas callejuelas del Centre Històric con la sirena silbando», señala la UPG para argumentar que en ese edificio se ha montado una recopilación de fotografías originales, postales y otros documentos gráficos en los que se muestran tanto los cambios físicos como los de la vida cotidiana de los residentes que habitan en el entorno de la plaza de Loreto.

La UPG destaca que especialmente emotivas son las fotografías de las desaparecidas fiestas dedicadas a la Virgen de Loreto, con las fastuosas decoraciones hechas por los propios vecinos. Y también sorprendentes resultan las viejas imágenes de los enormes vehículos de los bomberos que, hoy resulta difícil imaginarlo, ocupaban uno de los lugares más reducidos de la ciudad.

Los bomberos se fueron hace más de veinte años de la plaza de Loreto, pero después de ellos ocuparon el local de la UPG los agentes de la Policía Local de Gandia, dado que allí se ubicó el retén y las oficinas centrales antes de que se construyeran las nuevas instalaciones de la carretera de Almoines. Fue entonces cuando el ayuntamiento optó por peatonalizar no solo la plaza, sino también las calles adyacentes.

Para presentar esta muestra, la UPG ha querido agradecer a Toni Pomar, vecino de la plaza de Loreto, y a Suso Monrabal, «infatigable buscador de documentación sobre nuestra historia», la cesión de imágenes y el asesoramiento para poder confeccionar la exposición sobre un espacio en el que, desde hace 20 años, cientos de personas asisten a las actividades que organiza cada curso la UPG.

Precisamente el pasado 23 de octubre arrancó el nuevo curso con un total de 411 personas matriculadas en las 26 disciplinas ofertadas. Este mes de noviembre la UPG también inicia los talleres de astronomía (en Marxuquera), cocina, grabado y edición digital.

Como en cursos anteriores, a lo largo del año están previstas excursiones al patrimonio artístico y natural, tanto de la Safor como de otras ciudades y comarcas de la Comunitat Valenciana.