La Diputación de València ha iniciado los trámites para dar el impulso definitivo a una gran Via Verda que una los municipios de Carcaixent, en la Ribera Alta, y Dénia, en la Marina Alta. Este itinerario aprovecharía el trazado de la antigua vía del tren que unía estas dos ciudades y atravesaba toda la Safor por el litoral, desde Simat de la Valldigna, hasta Oliva.

Xeresa y Gandia ya cuentan con uno de estos tramos a través del Marjal mediante un carril bici, por cierto muy utilizado. El pasado verano, la propia diputación anunciaba un proyecto para unir Xeresa y Xeraco a través del humedal aprovechando el trazado de la Séquia Travessera o dels Trénor.

Otro ramal ya habilitado es el que une la capital de la comarca con Oliva, donde también hay todo un trayecto señalizado que se adentra hasta el casco urbano.

No todos los tramos de la Vía Verda, que tendrá una longitud de 66 kilómetros, tienen un recorrido rural. En algunos casos, el carril bici discurre por zonas urbanas bien señalizadas que sirven para conectar diferentes puntos. En Gandia, por ejemplo, arranca desde el cuartel de la Guardia Civil y sigue hasta llegar al puente que cruza el Serpis, después pasa bajo la rotonda de la entrada sur a la ciudad y engancha por la zona del nuevo hospital hacia Bellreguard y de ahí llega a Oliva.

La entidad provincial no es la única que se ha implicado en la adecuación de este eje natural, que pretende convertir en un referente turístico de las tres comarcas. Hace unos días este periódico publicaba que la Generalitat, a través de la Conselleria de Territorio, prevé invertir el próximo año más de medio millón de euros en habilitar el tramo entre Carcaixent y Benifairó de la Valldigna. En concreto, este espacio pasaría por la Barraca d'Aigües Vives y finalizaría en el antiguo apeadero de la localidad de la Valldigna, ubicado justo en la gran rotonda de entrada al municipio.

El siguiente tramo engancharía ahí para llegar a Tavernes. A la capital de la Valldigna entraría por una zona rural y seguiría necesariamente con tramo urbano, ya que el antiguo tren transcurría por lo que hoy en día es el paseo Colón (la estación se encontraba en lo que hoy es la biblioteca). De ahí regresaría al entorno rural para unirse con Xeraco por la zona donde se encuentra la conocida Casa Verda, que en su día formó parte de la infraestructura ferroviaria. Transcurriría hasta Xeraco, donde ya se unirá a la infraestructura que se habilitará en la Séquia Travessera.

Josep

El Gobierno declaró de «interés público» la vía verde. El proyecto global está presupuestado en 3,4 millones. Los ayuntamientos, sin embargo, disponen de una propuesta que permitiría rebajarlo hasta los 1,5 millones.