El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna inició el pasado martes la única obra dirigida a la conservación y restauración de patrimonio histórico que ha entrado en la orden de financiación abierta hace unos meses por el Consell de la Generalitat.
Se trata de un plan para limpiar, conservar y tapiar los llamados «Abrics de Mossén Ricard», unas cavidades situadas en la montaña de les Creus en cuyo interior se hallaron grabados de la época del Neolítico realizados por grupos humanos hace 13.000 años.
Esas cuevas y esos grabados, que como cualquier vestigio prehistórico forman parte del patrimonio de la humanidad, fueron fruto de ataques vandálicos hace unos años, cuando algunos desaprensivos realizaron pintadas sobre ellos sin que nadie entienda por qué motivo se intentan destruir elementos de un enorme interés histórico y patrimonial.
El Ayuntamiento de Tavernes, movido por su interés en preservar y poner en valor esos elementos, presentó un proyecto para ser financiado en el plan de ayudas abierto hace unos meses por la Generalitat. Otros ayuntamientos de la Safor también formularon sus propias demandas, pero el de Tavernes ha sido el único agraciado en esta convocatoria.
Según señaló a este periódico el concejal Josep Llàcer, para ejecutar el proyecto ha recibido 37.000 euros de la Generalitat, y el municipio aportará los 16.000 euros restantes. La actuación, que ha sido redactada por técnicos que trabajan en la Cova del Bolomor, consiste en la limpieza de los grabados, que constituyen un ejemplo del llamado «arte esquemático», la colocación de unas rejas de protección en las cuevas para evitar nuevas agresiones y, finalmente, situar carteles explicativos de lo que allí se puede ver. El ayuntamiento también habilitará la senda que, desde el casco urbano, conduce a ese lugar en media hora de caminata.
Según Llàcer, a estos «Abrics de Mossén Ricard» casi nadie le había dado importancia hasta ahora, pero es evidente que, con el descubrimiento de los grabados neolíticos, se ha despertado el interés y la obligación de preservarlos. Durante décadas los pastores aprovecharon las cavidades como refugio para rebaños de ganado.
El trabajo iniciado el martes ha tenido que contar con la ayuda de un helicóptero que, durante la tarde, trasladó el material a los pies del lugar en el que los obreros realizarán su acción. Aunque inicialmente la Generalitat dio hasta el 31 de octubre para finalizar las obras, la necesaria autorización de la dirección general de Medio Natural, que llegó esta misma semana, ha obligado a posponer el inicio.
Según señala el concejal de Urbanismo, esta actuación incrementará el atractivo de Tavernes como ciudad que alberga historia y prehistoria, dado que existen planes en marcha para poner en valor la Cova del Bolomor y los grabados islámicos de Castellets.
