El real monasterio de Santa Maria de Valldigna, que el Estatut d'Autonomia señala como «templo espiritual, histórico y cultural del antiguo Reino de València», y al que considera como «el símbolo de la grandeza del pueblo valenciano», no puede ser visitado por todas las personas. Fuera de sus muros se quedan quienes precisan de una silla de ruedas para desplazarse.

Eso mismo pudieron comprobar miembros de la Associació Valldigna Accessible que, el pasado 3 de marzo, acudieron al monasterio de Simat para poder participar en algunos de los actos del Dia de la Valldigna. Cuando llegaron allí ni pudieron presenciar el concierto de música ni recorrer la exposición que tenían lugar, respectivamente, en la iglesia y el refectorio del histórico monumento. Nadie había previsto situar rampas habilitadas para el paso de las sillas de rueda.

Seguramente el problema lo habrán padecido cientos de personas que decidieron visitar el monasterio, pero, a diferencia del resto, en Valldigna Accessible decidieron elevar un escrito al conseller de Cultura, Vicent Marzà, «para manifestarle la discriminación a la que nos vimos sometidos». En ese escrito se recordaba al responsable del Consell que las Corts Valencianes habían aprobado una resolución en la que definían el monasterio de Valldigna como «un punto de encuentro de todos los valencianos», mensaje «que actualmente no responde a la realidad porque las personas con movilidad reducida no podemos acceder a todas las dependencias del cenobio cisterciense». El escrito terminaba solicitando a la Generalitat que se habilitaran rampas que, sin afectar al monumento, realmente permitieran el acceso a todos.

Seguramente en la asociación vallera no esperaban que la Conselleria de Cultura contestara, pero en esta ocasión la Administración se ha dirigido a la entidad anunciándole que asume la demanda. En ese sentido, el departamento que dirige Vicent Marzà señala que ya ha encargado un informe detallado sobre los problemas de accesibilidad del monasterio de Valldigna y de otros espacios culturales de titularidad autonómica, con el fin de dar solución a esos problemas.

En el presupuesto de 2018

Según señala Valldigna Accessible, la intención es destinar dinero en el presupuesto de la Generalitat de 2018 para acometer las primeras obras que se consideren necesarias.

Aun así, se ha trasladado a los responsables de la gestión del monasterio de Simat que, mientras tanto, se habiliten sistemas provisionales que faciliten la accesibilidad a cuantos recintos sea posible, algo que Valldigna Accessible confía que haya concluido en la próxima celebración del Dia de la Valldigna.