El fiscal reclama una pena de 14 años de prisión para un hombre de 51 años acusado de matar de una paliza a su padre en junio del año pasado en su domicilio, en la localidad valenciana de Real de Gandia.

En la primera vista del juicio, que se ha celebrado hoy en València por el procedimiento del jurado, el acusado ha declarado que no recuerda claramente lo sucedido, porque estuvo bebiendo cazalla y vino desde horas antes de los hechos.

De hecho, el Ministerio Público ha propuesto como atenuante incompleta la posible embriaguez del acusado, aunque también el agravante del parentesco que existía entre la víctima y el supuesto autor del crimen. Los hechos se produjeron el viernes 24 de junio, cuando el acusado acudió a Real de Gandia desde Mallorca, localidad en la que residía, para pasar el fin de semana.

Según su relato, a preguntas del fiscal, acudió a casa de un amigo y posteriormente fue a visitar a otros a un bar cercano, donde bebió cazalla y vino en cantidades que ha asegurado no recordar. Según el Ministerio Público, al acusado dejaron de servirle en el citado bar por su estado de embriaguez, y fue llevado a casa en un taxi por una mujer que le conocía.

El hombre ha indicado que no recuerda nada sobre ese desplazamiento ni cómo logró subir al tercer piso en el que vivía su padre, solo, ya que había enviudado pocos años antes. Sin embargo, ha explicado en la sala de vistas que recuerda cómo su padre le cogió del cuello, a su juicio por su estado de embriaguez, y le dijo que no quería verle más.

En el interior del domicilio, supuestamente, el acusado propinó una paliza a su padre, que moriría tres días después en el hospital. "Supongo que me quería echar y que me defendería, no sé", se ha limitado a indicar el acusado, que lo siguiente que ha dicho recordar es su arresto en el cuartel de la Guardia Civil de Oliva y las pruebas médicas a las que fue sometido.

También ha insistido en su relato en que es un deportista habitual, que nada y corre a diario y que no estaba acostumbrado a beber. El acusado ha insistido en que tenía una buena relación con su padre, que incluso había recibido un regalo suyo días antes, con motivo de su cumpleaños, aunque ha admitido que no le avisó de su llegada a Real de Gandia para pasar el fin de semana.