Entrando a Gandia por la zona de los juzgados existe un enorme edificio inacabado cuyas obras quedaron paralizadas a mediados del año 2015 por falta de pago a la empresa. Se trata del trinquet municipal de pilota valenciana, uno de esos grandes proyectos que anunció el Gobierno local del PP en la pasada legislatura y que se quedó a medias.

El nuevo Ejecutivo local surgido de las elecciones de 2015 aparcó inicialmente la finalización de la obra, para la que aún faltan varios cientos de miles de euros, debido a la catastrófica situación de la economía municipal, ahogada por una deuda que superaba los 300 millones de euros.

Eso generó un recurso judicial, presentado en abril de este año, en el que la Unión Temporal de Empresas formada por General Constructora y Tecnología de Montajes y Mantenimientos, exige el abono de 395.413, euros más los intereses, en concepto de daños y perjuicios. Pero es que, además, la Diputació de València, que financió esa obra, también le ha exigido al ayuntamiento que la acabe o, de lo contrario, solicitará el retorno de las ayudas por incumplimiento del convenio firmado entre Arturo Torró y Alfonso Rus, entonces alcalde y presidente de la diputación.

El problema está a un paso de resolverse. Según señalan a este periódico varias fuentes, las empresas constructoras y el ayuntamiento van a firmar en breve un acuerdo que permitirá retirar el litigio judicial y acabar la obra. Por una parte, el consistorio se compromete a abonar algo más de 350.000 euros, mientras que la empresa, además de retirar el recurso que se tramita en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 de València, terminaría el trinquet como máximo en junio de 2018. Así, el ayuntamiento podría presentar las certificaciones a la Diputació de València y evitar que le reclame la devolución de las ayudas recibidas en su día.

Con este acuerdo, la ciudad de Gandia volverá a contar con un trinquet de pilota valenciana, instalación de la que carecía desde que, hace cerca de diez años, la empresa del Zurdo vendiera esa instalación, situada entre la avenida de Beniopa y la calle Ferrocarril d'Alcoi, para derribarlo y destinar el solar a la construcción de viviendas y bajos comerciales.

Casi al mismo tiempo que eso ocurría, el entonces alcalde, José Manuel Orengo, prometió que, por la tradición histórica y el arraigo que este deporte ha tenido, Gandia no se quedaría sin trinquet, e inició el proceso para la construcción de uno municipal. Si se cumple lo previsto el paréntesis de una Gandia sin trinquet habrá durado 11 años.