Dos años y medio después de que la Generalitat Valenciana diera por definitivamente aprobado el Plan Especial del Marjal de Gandia para que, entre otros muchos aspectos, incluyera un espacio reservado a campo de golf, como era el deseo del PP que gobernaba Gandia con mayoría absoluta, ese proceso ha quedado parcialmente anulado.

El Consell Jurídic Consultiu de la Generalitat ha determinado que, entre mayo y junio de 2015, cuando se produjeron las elecciones autonómicas que acabaron con la mayoría absoluta del PP y dieron paso al nuevo Consell del PSPV-PSOE y Compromís, ese Plan Especial del Marjal de Gandia no cumplió con el trámite de información pública para que cualquier persona o institución pudiese presentar alegaciones.

Sin haber pasado ese trámite, la entonces consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, dio por completado el proceso en el periodo del cambio de Gobierno en la Generalitat. De hecho, la publicación del Plan Especial del Majal en los boletines oficiales tuvo lugar cuando Bonig ya había cesado en su cargo. Y eso resulta relevante por el hecho de que los dos nuevos partidos políticos que formaban el Consell, PSPV y Compromís, rechazaban de plano permitir un campo de golf en la zona protegida del Marjal de Gandia.

Tras el informe del Consell Jurídic Consultiu, que señala defectos de forma en la aprobación del Plan Especial del Marjal, lo que ahora ha hecho la consellera de Territorio, María José Salvador, es retrotraer el procedimiento justo al momento previo a la aprobación definitiva. Es decir, someter a información pública y abrir un periodo de alegaciones al documento que permitiría construir un minicampo de golf del tipo pitch&putt en el marjal.

Municipios, asociaciones y particulares contarán ahora con la posibilidad de alegar en contra de un Plan Especial del Marjal que resultó de lo más conflictivo. Primero los técnicos de la Generalitat señalaron que era imposible ubicar una zona deportiva como esa en un espacio inundable, protegido y catalogado como hábitat de aves. Un nuevo informe, sin embargo, anuló el anterior y consideró que, adoptado determinadas medidas, se podría construir el minicampo de golf.

Así, de las 362,3 hectáreas del término de Gandia incluidas en el Marjal de la Safor, que se extiende por Xeresa, Xeraco y Tavernes de la Valldigna, se reservaban 34 hectáreas a campo de golf en una zona limítrofe con la carretera de Natzaret-Oliva, el Club de Tenis y el Assagador de Morant.

La aprobación del plan resultó más incomprensible por cuanto señalaba que el campo de golf que el Gobierno local del PP de Gandia quería impulsar usaría agua de la depuradora comarcal de la Safor-Sur. En primer lugar, esa instalación sigue sin un tratamiento que permita reutilizar las aguas residuales y, en segundo, si algún día ese sistema se aplica, la concesión de la mayor parte del agua ya está asignada a la Comunidad de Regantes del Serpis.