e l pasado martes nos levantamos siendo una ciudad solucionada, una ciudad saneada, la ciudad encarrilada hacia un mejor presente y futuro. Tres horas más tarde despertábamos del sueño para vivir la cruda realidad, el Ministerio de Hacienda, tras meses de reiteradas advertencias y requerimientos, anunciaba un catastrazo del 4% en el IBI debido a que el Gobierno de Diana Morant ha incumplido el Plan de Ajuste que firmaron en julio del 2015 y que ya supuso un aumento impositivo del 25% del IBI, entre otros.

Puede sonar reiterativo pero las mentiras tienen las patas muy cortas, y los populares ya lo advertíamos. Esta vez el peor golpe es de nuevo para el ciudadano.

Gandia hoy tiene un Gobierno que miente y maquilla los informes internos en busca de eslóganes y titulares obviando la realidad de los informes elaborados por el cuerpo técnico, de los informes de organismos independientes y de los informes del propio Ministerio, donde se advertía del incumplimiento del Plan de Ajuste, del incremento desmesurado del gasto, y de un Periodo Medio de Pagos que se disparaba a 282 días.

Durante estos 2 años y medio el Gobierno de Mariano Rajoy ha cumplido su parte del acuerdo inyectando a Gandia 17,4 millones de euros en diciembre del 2015 y 31 millones de euros en 2017, más 3 años de carencias en el pago de la deuda. Ayudas y facilidades que aprovechó el Gobierno de Gandia para vender su gestión como la mejor de todo el territorio español, hablaban de una nueva era económica, de pagos históricos de la deuda, de soluciones conseguidas y méritos recogidos. Nada más lejos de la realidad, el 2015 fue el año de la mayor subida de impuestos de la historia, un 25%, el 2016 fue el año de las inyecciones económicas por parte del Ministerio y el 2017 ha sido el año de los incumplimientos y del catastrazo.

La Sra. Morant ha repetido por activa y pasiva que en el 2018 Gandia bajaría sus impuestos porque «estaban haciendo los deberes» y las conversaciones con el Ministerio casi se atropellaban en el tiempo en busca de esa deseada bajada, conversaciones y reuniones traducidas en mentiras y más mentiras. El 2018 será el año que marque nuestra ciudad por el catastrazo. Hoy ya no vale buscar falsos culpables, hoy solo vale buscar soluciones y estos gestores no las tienen.

Gandia no merece más mentiras y más incumplimientos que castigan a los vecinos. Por ese motivo el Grupo Popular no estará del lado de quién miente y engaña, estará del lado de quien sufre y padece las malas gestiones, estará del lado de los ciudadanos de Gandia, como no podía ser de otra manera.

El próximo lunes se celebrará un pleno en el que debatiremos la Ordenanza Municipal reguladora del IBI y desde el Partido Popular vamos a presentar una enmienda para que quede sin efecto la subida del 25% que aplicó durante los años 2016 y 2017 el gobierno de Diana Morant. Una promesa constantemente realizada por el equipo de gobierno municipal, que ahora tiene la oportunidad de poder cumplir con lo prometido. De esta manera un vecino que paga un recibo de 450 euros, vería disminuido su recibo en 100 euros, un vecino que paga 950, la reducción supondría 200 euros aproximadamente.

Ya lo dijimos, el Partido Popular estará del lado del ciudadano, que es quien paga sus impuestos, no del lado de quien los aumenta y los cobra, que es el gobierno municipal. Por ello pedimos a los grupos municipales, PSOE, Més Gandia y Ciudadanos, que apoyen ésta reducción del IBI y se posicionen realmente del lado de los ciudadanos.

«És l'hora dels valents», decían en campaña. Es hora de demostrarlo, decimos ahora.