Llevarse o destruir las figuras de los belenes que se instalan en espacios públicos durante las fiestas navideñas se ha convertido, lamentablemente, en uno de esos actos de gamberrismo que, en los últimos años, han obligado a los ayuntamientos a poner vigilancia permanente para preservar esos elementos tradicionales. Pero lo ocurrido en Ador entre el Día de Reyes y la noche del pasado sábado merece un capítulo aparte.

Para disgusto general, en la festividad del 6 de enero desaparecieron seis de las once figuras del belén municipal montado ante la puerta de la iglesia parroquial, casi del tamaño real, un hecho que el ayuntamiento lamentó y denunció a la Guardia Civil con la intención fundamental de recuperarlas, dado que se trata de elementos de titularidad pública.

Desde entonces nada se ha sabido de su paradero hasta que la madrugada del pasado sábado reaparecieron algunas de ellas, concretamente cuatro, de una forma todavía más sorprendente de cómo desaparecieron.

Según señalan fuentes municipales, alrededor de la 1.30 de la noche alguien llamó al fonoporta de un edificio de Ador y, sin esperar respuesta, se fue corriendo. Cuando el propietario de la casa abrió la puerta se encontró con la figura del Niño Jesús perteneciente al belén, lo que le causó la lógica sorpresa. A las 8 de la mañana del día siguiente comunicó lo ocurrido al alcalde de la localidad, Joan Faus, a quien entregó la figura de escayola.

Por la forma de actuar, parece que el autor de esta extraña devolución pretendía restituir todo el «botín» porque, igual que pasó con el Niño Jesús, fue abandonando en distintas calles de la localidad al menos otros tres elementos que tenía en su poder. Y en cada lugar parece que llamaba a la puerta de la casa más cercana para que el propietario saliera, viera la figura y procediera a su devolución. De esa manera se encontraron dos corderos y la talla de un pastor que fueron recogidos por el vigilante municipal que patrullaba esa noche por las calles de Ador.

A día de ayer se desconocía qué ha pasado con las figuras de la Virgen María y la del rey Baltasar, que siguen perdidas, pero hasta en eso las noticias son confusas y no hacen más que contribuir a agrandar el misterio y a alimentar los comentarios entre los vecinos.

El alcalde de la localidad señaló a este periódico que, según le han comentado, el rey Baltasar también fue abandonado en el portal de una vivienda, pero un testigo señala que posteriormente alguien pasó con un coche y se lo llevó, sin que se sepa nada de su paradero. «Ador sigue buscando a la Virgen María y al rey Baltasar», es el mensaje difundido por el ayuntamiento que ayer los vecinos transmitían a través de las redes sociales.

Termine como termine este lamentable robo y misteriosa devolución de las figuras del belén, la primera autoridad local indica que lo más importante es poder completar el conjunto para volver a montarlo la próxima Navidad. Joan Faus hizo una llamada a todos los vecinos y a quienes puedan saber dónde está el resto del belén que lo hagan saber para cerrar esta historia.