El Arzobispado de València ha pactado con el Ayuntamiento de Gandia un convenio que se firmará próximamente y que va a permitir reabrir el Museu de Santa Clara, en el que se exponen los mejores tesoros artísticos del convento de las clarisas de la ciudad de Gandia. Ese museo fue cerrado en junio de 2016 por el arzobispado en una sorprendente acción que consistió en desconectar las alarmas, retirar las obras de arte y devolverlas al convento, sin el consentimiento del ayuntamiento, por considerar que no se estaban cumpliendo las condiciones de gestión.

Tras el enfado y la indignación que aquel gesto causó, el ayuntamiento empezó a negociar con el arzobispado la reapertura del Museu de Santa Clara, y eso es justamente lo que se ha logrado ahora. La Junta de Gobierno Local, reunida el pasado lunes, aprobó facultar a la alcaldesa para firmar las nuevas condiciones que permitirán que los cuadros, tallas y elementos de devoción y orfebrería vuelvan a quedar expuestos en el museo.

Así, el convenio, que ha venido siendo negociado durante meses por los concejales de Cultura y de la Semana Santa de Gandia, Joan Muñoz y Ciro Palmer, respectivamente, incluye la cesión de las salas del antiguo hospital y la iglesia de Sant Marc, edificios del siglo XV, para que el museo pase a ser gestionado por el arzobispado. La cesión se realizará por cuatro años que se podrán prorrogar otros cuatro. Además, el ayuntamiento se compromete a aportar 30.000 euros anuales para el museo, que el arzobispado deberá justificar en cada ejercicio.

El consistorio se hará cargo de gestionar el régimen de visitas que se establezca, aprovechando para ello el personal que ya está para el Museu d'Arqueologia, situado en ese mismo lugar.

El concejal de Cultura, Joan Muñoz, señaló ayer a este periódico que el protocolo ya ha sido revisado por las tres partes y que la firma se producirá en unas semanas. Previsiblemente el Museu de Santa Clara reabrirá a finales de abril.

En este convenio, que pone fin al conflicto abierto entre el Ayuntamiento de Gandia y el Arzobispado de València, también entra el Real Monasterio de Santa Clara de Gandia, si bien esta congregación religiosa ha cedido al arzobispado todo el protagonismo negociador y la ratificación final de las condiciones.