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La justicia «anula» el trinquet de Gandia con casi un millón de euros invertidos

Una sentencia da la razón al Ayuntamiento y a vecinos de Benirredrà, que no fueron escuchados por el Gobierno de Gandia. La capital comarcal vulneró la ley al cambiar los usos del suelo, no dio audiencia y el trinquet no guarda la distancia a las viviendas

La justicia «anula» el trinquet de Gandia con casi un millón de euros invertidos

El trinquet municipal de pilota valenciana que el Ayuntamiento de Gandia está construyendo en el linde con el término municipal de Benirredrà podría acabar derribándose. Esa posibilidad surge de la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de València, dada a conocer ayer, que acaba de declarar ilegal el procedimiento administrativo que permitió, en 2014, proyectar y ejecutar esa obra en la que ya se llevan invertidos casi un millón de euros.

La sentencia surge del recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Benirredrà y por la comunidad de propietarios los Sauces, donde están las viviendas más próximas a esa instalación. Todos ellos intentaron, sin éxito, negociar con el entonces alcalde de Gandia, Arturo Torró, un cambio de ubicación del trinquet para evitar las molestias y el impacto visual que, bajo su criterio, iba a tener la enorme estructura y el funcionamiento del trinquet.

Analizado el tema, el Ayuntamiento de Benirredrà advirtió por escrito al de Gandia de las irregularidades que había detectado mediante a informes técnicos que solicitó, pero su petición de rectificar no fue atendida y, junto a los vecinos, decidió irse al juzgado.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, se centra en tres aspectos. Por una parte, el suelo sobre el que se construye el trinquet no es dotacional deportivo, sino parque público, una calificación «incompatible» con la instalación.

En segundo lugar, Gandia modificó el Plan General de Ordenación Urbana para permitir el trinquet sin pasar por la Generalitat, sin dar audiencia al ayuntamiento colindante, en este caso Benirredrà, y sin redactar un estudio de integración paisajística, por lo que ese cambio en el planeamiento urbanístico es, a criterio del tribunal, nulo.

Finalmente, el trinquet se sitúa a solo 18,90 metros de otros edificios, en este caso viviendas, situadas en otro término municipal, superando el mínimo legal, que está establecido en 25 metros.

Por todo ello, y ante la negativa del alcalde de Gandia a rectificar, la alcaldesa de Benirredrà, Loles Cardona, señaló en el año 2014 que se sentía «obligada» a recurrir a los tribunales en defensa de su localidad, de sus vecinos y de la legalidad.

La batalla continúa en esta legislatura porque justamente la pasada semana se retomaron las obras para acabar el trinquet. Ante esa acción, el Ayuntamiento de Benirredrà ha presentado otro recurso judicial.

Ayer, en declaraciones a este periódico, Loles Cardona insistió en que siempre trató de negociar con Gandia para cambiar la ubicación del trinquet de la polémica, y añadió que ahora solicitarán al juzgado la paralización de los trabajos. Si la sentencia emitida pasa a ser firme, Benirredrà pedirá la demolición del trinquet.

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