Cerca de quinientas personas se congregaron en la tarde de ayer ante el Ayuntamiento de Bellreguard en defensa del valenciano y para reivindicar que las señales de tráfico que están solo en ese idioma se mantengan.

La protesta se produjo después de que, hace un mes, la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana instara al consistorio a roturar las señales también en castellano a raíz de la protesta de un ciudadano. De momento el alcalde, Alexandre Ruiz, de Compromís, se ha negado a realizar esa acción y considera que las señales solo en valenciano no vulneran la ley, algo que sí interpreta la Delegación del Gobierno.

En la concentración de ayer participaron numerosos cargos públicos de Compromís, PSPV, EU, ERPV y Podemos, que estaban entre las muchas entidades convocantes. Los promotores de la protesta fueron las plataformas Pel Dret a Decidir y per la Llengua del País Valencià.

Para empezar, un grupo de muixeranguers montó dos torres humanas. Seguidamente el maestro jubilado Batiste Malonda, todo un referente en la introducción del valenciano en las escuelas, leyó un manifiesto en el que se acusa al Gobierno de tratar de imponer «un falso bilingüismo» para «no respetar la diversidad lingüística y cultural del Estado español», y añade que ante la «desigualdad» que el valenciano aún sufre en su territorio frente al castellano «es necesario defender la lengua que está en peligro de desaparecer o de quedar en desuso». El manifiesto también fue leído por Genoveva López, presidenta de la Associació de Dones de Bellreguard.

Después el acto se centró en la interpretación, por parte del grupo Al Tall, de la canción «Tio Canya», que desde los años 70 del siglo pasado se ha cantado para reivindicar la lengua propia de los valencianos frente a los intentos de apartarla de la esfera pública. Antes de que muchos de los asistentes corearan la letra, el cantante Vicent Torrent le dedicó la canción al delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.

Entre los asistentes, además del alcalde de Bellreguard y los concejales de Compromís y PSPV, estuvieron representantes de esos dos partidos y de los otros que también convocaban. Así mismo, acudieron a apoyar la decisión de Bellreguard los alcaldes de Oliva, Tavernes de la Valldigna, el Real de Gandia, l'Alqueria de la Comtessa y Xeresa, entre otros.

Críticas del PP

El PP no participó en la protesta y denunció, a través de un comunicado, que ha sido «el equipo de Gobierno de Bellreguard» el que ha creado este «conflicto lingüístico con una clara intención electoralista».