El Ayuntamiento de Ador podrá montar el próximo diciembre el mismo belén que la pasada Navidad decoró la puerta de la iglesia parroquial, una vez han aparecido, de forma misteriosa, las seis figuras que el 6 de enero, festividad de los Reyes Magos, desaparecieron del conjunto de ese nacimiento, algo que generó indignación entre los vecinos.

Todo apuntaba a una gamberrada, y las últimas actuaciones no hacen más que confirmarlo. Si el pasado 3 de febrero alguien dejó en distintos puntos de la localidad cuatro de las figuras sustraídas, concretamente dos corderos, el pastor y la del Niño Jesús, la noche de ayer, sábado aparecieron las dos que faltaban, concretamente de la Virgen María y del rey Baltasar.

La forma de actuar ha sido la misma. En plena noche, alguien que no quería ser visto dejó la figura de la Virgen en las inmediaciones del punto donde confluyen las calles de Ausiàs March y del Bisbe Amigó. Esta figura, vista a primera hora de la mañana, fue llevada a un bar próximo y, después, entregada al ayuntamiento.

Para el rey Baltasar se optó por dejarla junto a la vivienda de la persona que se encarga de hacer de sereno durante las noches, situada en la calle de Isabel la Catòlica, en la zona del Raval.

Las dos figuras deberán limpiarse porque han aparecido con restos de algún tinte, pero aparentemente los cuerpos no han sufrido más daños.

El misterio sobre la autoría, por lo tanto, se mantiene. El comentario más extendido es que se trata de jóvenes de la localidad que aquella noche del 6 de enero retiraron las figuras, quizás para llamar la atención, dado que se trata de tallas de escayola de escaso valor económico. Un mes después, a sabiendas de que el ayuntamiento había interpuesto una denuncia a la Guardia Civil y que no había más opción que hacerlas desaparecer o devolverlas, los autores optaron por lo más sensato, restituyendo las figuras pero sin desvelar su identidad.

Para ello se ha usado, en dos tandas, la estrategia de dejarlas en distintas calles para que los vecinos, cuando las descubrieran, dieran la voz de aviso al ayuntamiento.

Comunicación a la Guardia Civil

El alcalde de la localidad, Joan Faus, señaló ayer a este periódico que sentía alivio y satisfacción por este hecho al que, pensando que se cometió como una gamberrada, tampoco se le ha querido dar más trascendencia. De hecho, Faus indicó que mañana lunes acudirá al cuartel de la Guardia Civil, donde presentó la denuncia, para comunicar que han aparecido todas las figuras.

Durante la pasada Navidad, no solo Ador sufrió problemas de este tipo. En l'Alqueria de la Comtessa también hubo daños al belén municipal, y desde hace tiempo muchos ayuntamientos optan por instalar estos nacimientos en espacios controlados, bien por agentes bien por cámaras de seguridad, para evitar actuaciones vandálicas.