El Ayuntamiento de Gandia no podrá construir en el antiguo campo de fútbol de Beniopa, situado en la partida de la Banyosa, el albergue de animales abandonados que anunció hace unos pocos meses. El terreno afectado, que ahora está clasificado como parque público y deportivo, requería un cambio para pasar a albergar infraestructuras de servicios, y en esa línea se inició el trámite pertinente.

El Ministerio de Fomento, sin embargo, ha emitido un informe, que tiene un carácter vinculante, en el que concluye que el campo de fútbol, abandonado desde hace muchos años y convertido en un terreno baldío, está en la franja de afección de la carretera Nacional 332. De hecho, una parte del mismo sería expropiado en el caso de que se aprobara el proyecto para desdoblar esta carretera y convertirla en otro tramo de la autovía A-38, como ya se ha hecho a escasa distancia de ese lugar, concretamente entre Gandia y Xeresa.

Buscar otra ubicación

Los responsables de Urbanismo y de Territorio de Gandia, Vicent Mascarell y Xavier Ródenas, respectivamente, señalaron ayer que, ante la imposibilidad de ocupar el antiguo campo de fútbol de la Banyosa para construir el albergue, se buscará otro espacio, para lo cual se reunirá el Consell Animalista de Gandia. Ródenas ya adelantó que ya existen posibles emplazamientos, entre ellos uno situado entre el Grau y la playa.

Para ello no es que haya prisa. El albergue municipal de animales abandonados es un proyecto de considerable envergadura económica, y todos en el Gobierno local coinciden que en esta legislatura no será posible poner el dinero necesario para que se convierta en realidad.

El desdoblamiento de la N-332 para convertirla en autovía efectivamente figura en los planes del Ministerio de Fomento, pero no es menos cierto que desde este departamento del Gobierno de España se ha asumido que muchos tramos de esa nueva vía no se ejecutarán debido a la próxima finalización del periodo de concesión de la autopista AP-7, que dejará de ser de peaje el 1 de enero de 2020. A partir de esa fecha, ejercería de corredor litoral de alta capacidad para todos los vehículos.

Atendiendo a ese criterio, el ministerio paralizó la llamada ronda de circunvalación del sur de la Safor, que habría puesto fin a las travesías de la N-332 por Bellreguard, Palmera, l'Alqueria de la Comtessa y Oliva. Primero se descartó construir una autovía y empezó a diseñarse una carretera convencional, y ahora se ha decidido optar por un enlace al sur de Oliva que conectará la actual N-332 con la autovía AP-7, evitando así tener que ocupar más terreno y, sobretodo, ahorrando cerca de cien millones de euros a la Administración del Estado.