Una nueva encuesta, esta realizada el pasado año, ha revelado un alto grado de alcoholismo entre los jóvenes de Gandia. No más que en otras ciudades y del conjunto de la Comunitat Valenciana, pero, pese a ello, muy preocupantes.

El estudio, realizado sobre 560 alumnos de entre 15 y 17 años de distintos colegios e institutos de la ciudad, señala que el joven empieza a consumir alcohol de forma más o menos regular poco después de cumplir 14 años. Más de la mitad reconoce haber consumido alcohol en los últimos treinta días, y el 27% confiesa que ha sufrido una borrachera.

Los datos difieren, a la baja, de los obtenidos en otro estudio similar realizado en 2016, pero Juan Barcala, responsable de Controla Club, la entidad que lo ha realizado, lo atribuye a que en aquella ocasión las preguntas se formularon poco después de la Fira de Gandia, una de esas fiestas que incitan al consumo de alcohol.

De hecho, la sociedad sigue sin corregir las conductas que llevan a los jóvenes a iniciarse en el alcohol y, seguramente, a que miles de ellos sean adictos a esta droga legal. Juan Barcala reiteraba ayer que las dos encuestas realizadas reflejan claramente que son las fiestas populares, muchas de ellas organizadas, patrocinadas o respaldadas por los ayuntamientos y otras administraciones, el espacio social en el que se produce la iniciación al alcohol, lo que debería obligar a tomar medidas para evitarlo.

El cuestionario también preguntó por el consumo de cannabis, una droga que no es legal, pese a lo cual el 19% de los jóvenes gandienses confiesa abiertamente que la ha consumido en los últimos treinta días.

Con todos esos datos, el Ayuntamiento de Gandia, en colaboración con Controla Club, va a llevar a cabo, de nuevo, la campaña «En Gandia, en Falles, controla el que beus», que tiene como misión «concienciar a la población más joven sobre los riesgos de consumir alcohol y otro tipo de sustancias ilegales».

La concejala de Políticas Saludables del ayuntamiento, Liduvina Gil, admitía la magnitud del problema. «Sin alcohol también puede haber fiesta», dijo mientras reconocía que el cambio social para no incentivar el consumo de drogas es «muy complicado».

Aunque el estudio sociológico sobre el consumo de alcohol se ha realizado sobre alumnos de Gandia, la muestra es perfectamente extensible a otros municipios de la comarca.