El Ayuntamiento de Gandia y el Arzobispado de València escenificaron ayer el fin del conflicto sobre la gestión del Museu de Santa Clara que, en junio de 2016, acabó con la insólita acción de retirar las obras de arte del lugar donde estaban, el antiguo Hospital de Sant Marc, para devolverlas al convento de las clarisas. Esa acción, llevada a cabo unilateralmente por parte del Arzobispado, obligó a abrir un proceso de negociación que, para ambas partes, terminó ayer felizmente.
El acuerdo, firmado por el vicario general de la Archidiócesis de València, Vicente Fontestad, y por la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, permitirá que, a partir de la última semana de abril, el centenar de obras de arte de entre los siglos XV y XIX que se retiraron del museo vuelvan a su lugar. Previsiblemente la apertura de ese centro cultural será a finales de abril o principios de mayo.
Como en su día informó este periódico, el convenio ha tenido que adaptarse a la situación económica del Ayuntamiento de Gandia. El Plan de Ajuste impuesto por el Ministerio de Hacienda, que impide generar más gastos, ha obligado al consistorio a dejar la gestión del museo en manos del Arzobispado. El consistorio aporta 30.000 euros anuales y cede, por un periodo de cuatro años, la Sala d'Homes del antiguo Hospital de Sant Marc, donde, hasta el 23 de abril, se puede contemplar una muestra sobre la Gandia de la duquesa María Enríquez.
Vicente Fontestad confirmó ayer, tras la firma del convenio, que la Iglesia ha decidido mantener el equipo de personas que existía en el Museu de Santa Clara antes de que las obras de arte fueran retiradas de ese lugar. Así, el director será Joan Aliaga, profesor de la Universitat Politècnica de València y experto en arte y restauración, y la conservadora será Núria Ramon. Los dos estuvieron presentes durante la formalización del acuerdo.
En el capítulo de valoraciones, todos los protagonistas evitaron referencias que puedan derivar en la interpretación de que, en este conflicto, ha habido vencedores y vencidos. El vicario Vicente Fontestad expresó su «alegría» en nombre del Arzobispado «y en el de las clarisas de Gandia», y añadió que esta ha sido una «solución adecuada que es buena para Gandia y para sus visitantes». Fontestad concluyó agradeciendo a la alcaldesa y a los dos concejales presentes, Ciro Palmer y Joan Muñoz, su papel durante la negociación. Instantes antes de la firma del convenio Ciro Palmer dirigiéndose a los presentes, quiso destacar que el de ayer era «un día histórico».
La alcaldesa, por su parte, recordó que es la situación económica municipal la que ha impedido una gestión directa del museo por parte del ayuntamiento, pero añadió que este acuerdo consigue lo esencial, que es reabrirlo.
«Este espacio no podía estar vacío, y es de justicia que los gandienses puedan conocer todo este tesoro de pintura, escultura y orfebrería», añadió la primera autoridad local, quien concluyó que la fórmula que se aplicará ahora permite «devolver el Museu de Santa Clara a todos los gandienses».
