Alrededor de 50 jubilados y pensionistas se reunieron ayer en Daimús para protestar contra la escasa subida del 0,25% de las pensiones y pedir al gobierno de Mariano Rajoy que adecúe el poder adquisitivo de este colectivo al ritmo del IPC, como ocurría anteriormente.

Se da la circunstancia de que esta protesta fue organizada por el propio alcalde, Javier Planes, que es del PP, y se suma a otra iniciativa que también puso en marcha su propio grupo en el ayuntamiento, una moción en la que exigía una revisión urgente de las pensiones al nivel del índice de precios.

Planes ya explicó a este periódico que, lejos de cuestiones partidistas, «yo defiendo a los jubilados y pensionistas de Daimús».