El próximo martes, 10 de abril, presentará su renuncia como concejala del gobierno de Tavernes de la Valldigna Llum Sansaloni. La marcha de la edila tras casi ocho años con cargos en el consistorio ha provocado una auténtica revolución en el seno del ejecutivo que preside Jordi Juan.

Sansaloni ostentaba delegaciones de un peso importante como Seguridad Ciudadana y Contratación, pero también Servicios Urbanos u Obras Públicas, de ahí que el primer edil haya visto lógico que Pilar Ausina, que será su sustituta y que accede a la corporación sin experiencia previa en gestión municipal, no asuma de forma natural las carteras que deja quien hasta ahora era, además, segunda teniente de alcalde. Por ello, ha realizado una profunda remodelación de gobierno que afecta a siete de los nueve concejales que lo conforman.

En primer lugar, se produce un cambio en las tenencias de alcaldía. Llum Sansoloni ostentaba la segunda. Su puesto ahora lo ocupará Josep Llàcer, que hasta ahora era tercero, mientras que es Bea Ferreres, concejala de Educación, quien se sitúa como tercera. El primero es Perfecto Benavent, mientras que la cuarta es Noelia Alberola y el quinto Enric Chofre.

Por su parte, Pilar Ausina, la nueva concejala, asume las carteras de Turismo, en tanto que su formación académica está relacionada con esa materia, y Juventud. Quien deja la delegación encargada de la gestión turística en el municipio es Josep Llàcer, quien ya dispone de las carteras de Urbanismo, Deportes, Fomento Local y Comercio y que, además, recibe Patrimonio, delegación en manos de Perfecto Benavent. Por su parte, Encar Mifsud, responsable de Cultura y Fiestas mantiene esta cartera y pierde Juventud.

Benavent, que es concejal de Economía, Hacienda, Personal y coordinador de Administración General, es otro de los miembros del ejecutivo local vallero que tendrá más trabajo a partir de ahora, en tanto que asume el departamento de Obras Públicas que también se queda libre con la marcha de Sansaloni.

Una de las carteras más importantes en el seno del ayuntamiento y también de las que más quebraderos de cabeza ha generado en los últimos años a la concejala que se marcha es Seguridad Ciudadana, es decir, la gestión de la Policía Local y Protección Civil. El alcalde ha preferido trasladar esta área a una concejala que ya tiene experiencia como es Bea Ferreres, que suma este cargo al de responsable de Educación.

Por su parte, Noelia Alberola, titular de Servicios Sociales, Dependencia, Igualdad y Cooperación se convierte ahora, además, en la jefa de la brigada municipal al asumir la Concejalía de Servicios Urbanos (mantenimiento de vía pública, parques y jardines, recogida de residuos, etc).

Por último, Enric Chofre, que es responsable de los departamentos de Transparencia, Comunicación, Participación, Modernización y Nuevas Tecnologías, suma ahora Contratación.

Otro de los cambios que provoca la salida de Sansaloni es la de las liberaciones. La edil tenía una dedicación exclusiva que se repartirán a partir de ahora sus compañeros Noelia Alberola y Enric Chofre, con media para cada uno de ellos. Eso significa que la inversión en sueldos de los políticos no varía, ya que, aunque ahora habrá un edil más cobrando, dos de ellos se reparten el que deja libre Llum Sansaloni.

De ese modo, el único miembro del equipo de Jordi Juan que no sufre ninguna modificación en en sus cargos en esta remodelación es Javier Escrihuela, concejal de Agricultura. Perfecto Benavent y Josep Llàcer ganan aún más peso en el seno del Ejecutivo y Noelia Alberola, Bea Ferreres y Enric Chofre se sitúan en el segundo escalón. Fuera de la Junta de Gobierno quedan, además de la nueva edil Pilar Ausina, los concejales Javier Escrihuela y Encar Mifsud.