Por tercera vez, la justicia ha dictaminado que el proceso de adjudicación del servicio de recogida de animales abandonados en la vía pública llevado a cabo por parte del Ayuntamiento de Gandia en 2016 se hizo de forma correcta. El juzgado de lo contencioso administrativo número 3 de València ha rechazado otro recurso que la Sociedad Protectora de Animales y Medio Ambiente de la Safor (Spama) presentó contra el consistorio por entregar el servicio a la empresa Seproanimal-El Corralet. Esta acción suponía poner punto y final al convenio que durante años ligó al consistorio con la entidad animalista para hacerse cargo de este servicio.

En este tercer recurso, Spama reclamaba varias presuntas irregularidades en el proceso de adjudicación que el juez va desmontando, una a una, en la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.

Entre las cuestiones que alegaban estaba que la empresa no había demostrado su solvencia o que no tenía núcleo zoológico para dar cobijo a los animales que recogía en la vía pública en Gandia, además de que denunciaba que Seproanimal había presentado su oferta fuera de plazo.

Basándose en la documentación presentada tanto por el ayuntamiento como por la empresa, ya que ambos eran codemandados, el juez concluye que no existe ninguna irregularidad que conlleve la anulación del proceso, como reclamaba Spama, y, por tanto, rechaza el recurso en su totalidad. Además, obliga a la protectora a pagar los costes del proceso judicial, que serán de un máximo de 1.800 euros. La sentencia aún es recurrible.

En anteriores sentencias, la justicia ya alegó que Spama, en sus denuncias, había presentado una serie de reclamaciones que se centraban en cuestiones técnicas del contrato que, en todo caso, no entorpecían el trabajo de recogida y custodia de animales por parte de Seproanimal, actividad para la que había sido contratada por parte del Ayuntamiento.

Con estas denuncias, Spama trataba de evitar que Seproanimal gestionara el servicio de recogida de especies ya que, como denunciaron desde el principio, esta empresa sacrifica a las mascotas que recoge, a diferencia de la protectora de la Safor, que cuenta con un albergue y gestiona adopciones.

La entidad no se presentó al concurso al considerar que las condiciones que recogían el pliego eran inviables para sus instalaciones.

El ayuntamiento anunció hace unos meses que no renovaba el contrato con El Corralet y en estos momentos se está a la espera de abrir un nuevo proceso de adjudicación al que desde el consistorio se espera que se apunte Spama.