El prestigioso fotógrafo neoyorquino Joel Meyerowitz pasó por Oliva en los años 60. Al artista le llamó la atención la gasolinera del Rebollet, inaugurada en el año 1962 y diseñada por el arquitecto Juan de Haro Piñar. Meyerowitz quedó prendado de aquellas grandes setas que daban la bienvenida a los viajeros que llegaban a la ciudad por la N-332. Fue por ello que no dudó en echar mano de su inseparable cámara y tomar una fotografía que estos días forma parte de la exposición «Joel Meyerowitz. Hacia la luz», que desde el pasado día 14 de marzo y hasta el 20 de enero de 2019 se puede contemplar en el Centre d'Art Bombas Gens de València. La muestra está comisariada por el saforense Vicent Todolí junto a Nuria Enguita y Miguel López-Remiro.

La popular gasolinera del Rebollet siempre ha sido un gran atractivo para quienes han visitado Oliva. Es, de hecho, una de las señas de identidad de esta ciudad. Esa arquitectura basada en marquesinas fungiformes tiene la función de dar sombra y señalizar la zona de surtidores. Su diseño está influenciado por la arquitectura americana de los años 60.

La exposición de Meyerowitz incluye 98 fotografías de la colección «Per Amor a l'Art», casi todas ellas tomadas en Málaga entre 1966 y 1967, ciudad en la que convivió con los Escalona, una de las familias flamencas de mayor renombre en la ciudad. La exposición incluye imágenes en blanco y negro y color, así como una pequeña muestra de las realizadas en casa de los Escalona.

En el año 1962 Meyerowitz abandonó su trabajo como editor para convertirse en fotógrafo, decisión que tomó tras una sesión de fotos con Robert Frank en un apartamento de Manhattan y es uno de los mayores exponentes del «Street photography».