El vallero Jaume Grau ha finalizado la campaña en segunda B con su equipo, el Real Madrid-Castilla, completando unos números sensacionales, pues ha disputado 35 partidos y 2.777 minutos, siendo un hombre clave dentro del equipo y en los partidos que los aficionados han podido presenciar por televisión. El nombre Tavernes de la Valldigna ha salido por la boca de los locutores en infinidad de veces como ciudad de nacimiento del jugador.

Jaume Grau, centrocampista nacido hace 21 años, empezó jugando en la base del Tavernes, después pasó al Valencia y acabó en el Real Madrid juvenil la pasada campaña, cedido en el Navalcarnero de Segunda División B, donde jugó 25 partidos. En esta temporada que acaba de concluir se ha consolidado bajo las órdenes de Solari, donde ha sido uno de los referentes del equipo por su trabajo y sacrificio en el medio campo.

En los medios deportivos madrileños le pronostican un futuro esperanzador cuyo perfil es cada vez más demandado en el fútbol de primer nivel por su sacrificio y su buen hacer dentro de las facetas defensivas y ofensivas del equipo, sin olvidar su altura que le hace dominar el juego aéreo.

Jaume Grau se lo ha ganado a pulso, pues después de su cesión al Navalcarnero volvió al Real Madrid-Castilla con la idea de ganarse un hueco en el equipo y, contra todo pronóstico, se convirtió en un fijo y referente dentro del equipo, ya que su sacrificio en el medio campo ha servido de guía al resto de sus compañeros. Esa trayectoria hace que sean muchos los equipos que se muestren interesados en su cesión o fichaje.

Ahora Jaume Grau se ha ganado unas merecidas vacaciones hasta la próxima temporada, pero el descanso es relativo porque pronto se le verá en el campo municipal haciendo ejercicio para mantenerse en forma, como es habitual para cuando empiecen los entrenes oficiales.