Es un gran amante del arte, especialmente del contemporáneo, y siempre creyó en su potencial en el ámbito escolar. El gandiense Salvador Ferrer Alemany, sociólogo y docente, acaba de obtener una mención honorífica en la XXVIII edición del premio Joan Profitós por su ensayo «Art i pedagogia. Pràctiques i reflexions de l'escola de Benicolet». La obra resume la experiencia de diez años en la escuela de esta localidad de la Vall d'Albaida, que forma un Centro Rural Agrupado (CRA) junto con los aularios de Llocnou de Sant Jeroni y Almiserà, ambas poblaciones en la Safor.
Todo comenzó hace una década, cuando Ferrer y el resto de docentes del centro idearon introducir el arte contemporáneo como herramienta pedagógica en las aulas de Infantil y Primaria. «La reflexión y el crecimiento personal y los lazos con la comunidad» eran su objetivo, explica el docente. Su primera gran intervención se materializó en una instalación, similar a las que se producen en las galerías de arte, que bajo el lema «Connecta't» invitaba a participar, no solo a los alumnos de Educación Primaria, sino también a los familiares y al resto de vecinos de Benicolet.
Reflexiones sobre el mundo
«Era una forma de reflexionar sobre las ventajas e inconvenientes de vivir en un mundo en red, hiperconectado, gracias a la aparición de internet y las redes sociales», señala Ferrer. «Por un lado, esto ha provocado un exceso de información, pero por otro ha ayudado a dar visibilidad a quienes hasta ahora no tenían voz», agrega. En la instalación también participaron los padres de los alumnos.
La segunda gran experiencia, en el curso 2014-2015, consistió «en una retrospectiva de la obra del artista Artur Heras desde sus primeros trabajos de los años 60 hasta la actualidad», relata Ferrer. En esta actividad, los alumnos, bajo la coordinación del equipo de maestros, reprodujeron y recrearon las obras del pintor de Xàtiva y a través de ellas trabajaron transversalmente muchas de las competencias del currículum escolar.
Retratos en la plaza
El resultado fue tan gratificante que el propio Artur Heras visitó la exposición de los alumnos, y, entre otras publicaciones, la revista de divulgación docente Futura, editada por la Universitat de València, recogió la experiencia en un número monográfico dedicado al artista.
Y la tercera gran apuesta de este innovador proyecto pedagógico consistió, en 2016, en la recreación del trabajo fotográfico de Gillian Wearing, una reputada y polifacética artista inglesa, muy conocida por sus series de retratos en los que reflexiona sobre la individualidad.
Coincidiendo con una exposición de la británica en el IVAM, los alumnos de Primaria de Benicolet, a los que también quisieron sumarse antiguos estudiantes del centro, ya en Secundaria, organizaron la muestra «Miralls que ens diuen qui som». Los escolares «buscaron localizaciones, plantaron su trípode, trabajaron la fotografía y realizaron una intervención artística en la plaza de Benicolet con la implicación de todo el pueblo», comenta Ferrer.
Todas estas experiencias son las que ha reflejado Ferrer en su ensayo, que ha merecido ser destacado por el jurado del premio Joan Profitós.
