Cualquier asunto que tenga que ver con la construcción de nuevas infraestructuras gestionadas por las administraciones conllevan un farragoso proceso burocrático que alargan demasiado en el tiempo el inicio, y por consiguiente el final, de obras que son muy necesarias para los vecinos. Existen ocasiones, sin embargo, en que vale con un gesto para desbloquear un asunto que lleva tiempo enquistado.

Es lo que acaba de ocurrir en Benifairó de la Valldigna. Tres vecinos han llegado a un acuerdo con el ayuntamiento para ceder varios terrenos de su propiedad, con una superficie de 5.000 metros cuadrados, para poder construir el nuevo cementerio municipal. Con este gesto, que el propio alcalde, Josep Antoni Alberola, tilda de «muy generoso», sumado a la subvención singular que la Diputación de Valencia ha concedido al municipio, que asciende a 300.000 euros, se podrán iniciar los trabajos incluso el próximo verano. El proyecto está siendo redactado en estos momentos y el primer edil espera que esté acabado en breve.

El acuerdo se sella bajo el formato de cesión por aprovechamiento. Esto significa que los propietarios entregan estas parcelas al consistorio y, a cambio, otros terrenos de su propiedad ubicados en otros sectores en los que el PGOU prevé un desarrollo urbanístico ganan derechos. El alcalde aclara que «estos vecinos han aceptado este acuerdo a pesar de que saben que esos PAI donde tienen los otros terrenos no se van a desarrollar en años, lo que da más valor a su gesto», indicaba.

El municipio podrá, de ese modo, poner fin a la situación que se viene generando en los últimos años, cuando, periódicamente, aparece el temor de que se acaben las casetas del actual recinto. En estos momentos, aclara Alberola, «quedan nichos para unos dos años». El ayuntamiento, por tanto, tiene tiempo por delante para adecuar el nuevo recinto.

En una primera fase se construirá aproximadamente la mitad del camposanto. «Solo con ese proyecto ya es el doble de grande que el actual», explicaba el alcalde. Se levantarán unas 500 casetas, con lo que la localidad de la Valldigna tendrá servicio, una vez esté habilitado, «para entre 10 y 15 años», según el primer edil.

Alberola, en conversación con Levante-EMV, agradecía ayer la «predisposición» de los propietarios a negociar la cesión. «Son vecinos del municipio y han sido conscientes de la necesidad que había para el municipio de construir el cementerio».

Y es que, según el Plan General de Ordenación Urbana de Benifairó esas parcelas son de las pocas que están calificadas como dotacionales en todo el término municipal que cumplen con los requisitos que marca la ley para la construcción de un cementerio. Estas infraestructuras deben encontrarse a más de 500 metros de las zonas residenciales.

Eso aleja bastante el cementerio de su ubicación actual, pegado a la primera zona de viviendas y junto a varias naves industriales. El ayuntamiento, en previsión, hace unos meses que asfaltó el camino de acceso a lo que será el futuro camposanto.

El actual camposanto se cierra

El acuerdo con los propietarios se refrendará en el próximo pleno, que tendrá lugar el 5 de junio, después de que esta misma semana acabara el plazo de exposición pública sin que se haya presentado ni una sola alegación.

Una vez se inaugure la nueva instalación, en el actual cementerio ya no se podrán hacer enterramientos. El ayuntamiento lo mantendrá abierto para que los vecinos puedan seguir visitando a sus seres queridos allí enterrados y acicalando las lápidas en fechas señaladas pero no acogerá más cuerpos.