El Ayuntamiento de Oliva va a acometer un importante lavado de cara del Teatre Olímpia, el auditorio para la realización de eventos con mayor capacidad de toda la ciudad.

El Gobierno local tiene prevista una inversión de 200.000 euros que servirá, entre otros aspectos, para la instalación de un nuevo pavimento, una reforma integral de los baños, que serán adaptados para personas con movilidad reducida, un sistema de apoyo auditivo para personas sordas, una nueva cabina de control técnico, la renovación de la señalética de emergencia o la ampliación de la red de pluviales del patio exterior para evitar inundaciones.

A todo esto se le suma la sustitución de la totalidad de las butacas de la sala, con una inversión de 96.000 euros para su adquisición y la adecuación de espacios dedicados a personas con movilidad reducida.

Esto, según explicó ayer el concejal de Cultura, Enric Escrivà, son las actuaciones más inmediatas. Está previsto que más adelante también sean objeto de mejora el escenario y los camerinos.

Escrivà explicó que, en principio, no estaba prevista una reforma integral. Sin embargo, un estudio llevado a cabo por los ingenieros ha detectado una gran multitud de deficiencias que ahora se van a ir subsanando. La más importante son las humedades que afectan al recinto. «Si no se acaba con este problema no se puede hacer nada más», indicaba el edil.

El Olímpia hacía años que no recibía ninguna inversión municipal. «En 2009 se hizo una actuación en el techo del hemiciclo con el Plan Zapatero pero con fondos municipales hacía mucho mucho tiempo que no se hacía nada», indicaba Escrivà.

El informe de los ingenieros se conocerá «en una semana» y entonces ya se podrá licitar el proyecto. El objetivo es que las obras comiencen en agosto, septiembre como muy tarde y con una duración prevista de un mes. De ese modo, el teatro podrá estar listo para empezar la temporada, allá por el mes de octubre.

«El Olimpia necesita mucho más que un lavado de cara, es por eso que la mejora será integral y no sólo contará con el cambio de asientos en la sala principal y la lonja», como estaba previsto en un primer momento.

El auditorio olivense lleva varios años sufriendo problemas. En 2013 el ayuntamiento tuvo que fumigar por la presencia de ratas, que se llegaron a ver incluso, como publicó este periódico, por el patio de butacas y durante una representación.

En 2016, el teatro tuvo que cerrar de nuevo. En este caso el ayuntamiento tomó la medida ante la denuncia de los socialistas de que había pulgas en el recinto.

Hace unos años, la oposición también denunció la compra de unas butacas de segunda mano que se encontraban abandonadas en un almacén municipal.

El Olímpia acoge, además de actuaciones de teatro, proyecciones de cine o presentaciones falleras, entre muchos otros actos.