El mercado de trabajo de la comarca de la Safor vive de excepcionalidades. Más concretamente, de campañas. La de Semana Santa, verano, Navidad o la citrícola. Fuera de esos casos puntuales, encefalograma plano, o, lo que es peor, pérdida de empleo.

Las estadísticas del Servef del pasado mayo así lo atestiguan. Durante los 31 días de ese periodo, el desempleo subió en la comarca en 182 personas, lo que supone un 1,3% más de inscritos que en abril. Con este resultado, la Safor acumula dos meses consecutivos de subidas y recupera prácticamente todo lo que había bajado en marzo, cuando precisamente tuvo lugar la Semana Santa este año y que fue, de hecho, el mes en el que se produjo la bajada más importante del año hasta el momento con más de 500 personas menos. En enero, en la Safor, tras la resaca navideña, había más de 13.900 inscritos en las listas de demandantes, que fueron 13.831. En marzo se situó en 13.360 para crecer en abril hasta los 13.527 y llegar a los 13.709 del pasado mes de mayo.

Se aprecia, por tanto, la tendencia que se viene apuntando desde que empezó a vislumbrarse lo que, se dice, es la recuperación económica.

Pese a que en Madrid ha habido dos puentes festivos, el del primero de mayo y el de San Isidro, los dos muy bien situados para atraer turistas a pasar algunos días, su influencia no ha sido suficiente para que los negocios hosteleros y los comercios necesiten contratar tanta gente. A eso se le suma el fin de la campaña citrícola, principal factor del descenso en el número de trabajadores. No en vano, del total de personas que se han sumado a las listas del Servef, 81 pertenecen al sector agrícola.

Existe entre las cifras un hecho muy revelador. El aumento del paro se nota sobre todo en los pueblos, donde se encuentran principalmente los almacenes y los campos de naranjas. En cambio, en Gandia sí que se produce un descenso del desempleo, con un saldo de 66 personas que han abandonado los registros del Servef. Así, la capital comarcal se apunta un total de 6.773 parados, mientras que Oliva aumenta en nueve personas, hasta los 1.967, y Tavernes de la Valldigna registra 34 parados más y se aproxima a los 1.300 parados.

Es cierto que respecto al año pasado, el paro ha disminuido un 4,5 % respecto. Eso significa que la Safor tiene 656 personas menos en el paro ha hace un año, una cifra que indica que, en estos momentos, el mercado laboral de la Safor da muestras de no ser capaz de absorber el gran número de parados que dejó la crisis.

Ante esta situación, los sindicatos vuelven a denunciar la «precarización» y la estacionalidad del mercado de trabajo en la Safor y hacen hincapié en el alto porcentaje de los contratos temporales que se registran, con un 93%, respecto al 7% de los indefinidos.