El Ayuntamiento de Gandia finalizará en las dos próximas semanas, con la intención de abrirlo en julio, el primer canal de nado en mar abierto de la provincia de València. De esa manera, no solo se da respuesta a una reivindicación de nadadores y clubes de natación o de triatlón, sino que también se da otro paso para dotar a la playa de más atractivos.

La alcaldesa de la ciudad y la concejala de Deportes, Diana Morant y Lydia Morant, respectivamente, explicaron ayer que, en la línea de avanzar en el «turismo innovador», la infraestructura ya se está instalando a la altura de la avenida del Nord.

Se trata de un canal balizado de 150 metros de largo por cinco de ancho situado a un centenar de metros de la arena. En los dos extremos se ubican sendas postas de vigilancia de Cruz Roja, de manera que los usuarios, además de disfrutar con comodidad y sin riesgo de chocar con embarcaciones, estarán fácilmente controlados por los socorristas en el horario establecido para ello.

El modelo que se ha seguido es el de la playa del Postiguet, en Alicante, donde ya existe un canal de este tipo para dar servicio a quienes en verano quieren ejercitarse con el nado en plena naturaleza.

Pero no solo eso. La intención del Ayuntamiento de Gandia es que el canal quede habilitado y disponible todo el año para que los nadadores amaters o de los clubes, así como los numerosos triatletas que incluyen esta prueba en sus competiciones, puedan aprovecharse de esta infraestructura, incluso cuando el ambiente es frío porque muchos usan trajes térmicos de neopreno.

Según la concejala Morant, al canal se podrá entrar por dos accesos, uno en cada extremo del mismo, y se aplicarán unas normas de uso para que todos los usuarios que accedan puedan desarrollar el deporte de nado en mar abierto en las mejores condiciones y sin obstáculos. Para el baño de recreo ya se dispone del resto de la playa gandiense.

El canal, que se pretende que sea un referente en la Comunitat Valenciana y que atraiga a muchos deportistas, estará abierto exclusivamente cuando ondee la bandera verde, dado que, al encontrarse cien metros mar adentro, nadar a esa distancia sin el mar en calma siempre es un riesgo que podría acarrear consecuencias.

Aun así, cuando no haya servicio de vigilancia y no ondeen las banderas que refieren al estado del mar, cada persona que use el canal lo hará bajo su estricta responsabilidad.