¿Qué pasaría si se uniera el arte con la creatividad y la tecnología? La Cátedra de Innovación del Campus de Gandia, con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad, ha puesto en marcha un proyecto que consiste en crear un cyber-jardín con flores digitales de diferentes niveles. Esta iniciativa contará con la ayuda de los profesores de tecnología y los alumnos de los distintos centros escolares de la comarca de la Safor.

Los estudiantes crearán, a lo largo del curso, unas flores interactivas, que responderán a diferentes sensores, ya sea por sonido o mediante la presencia. La artista digital y licenciada en Bellas Artes, Iris Escrivà, explicó que estos objetos constarán de diferentes sensores y actuadores con el fin de que cada centro se pueda adaptar. Por ello, partirán de una primera versión básica que se irá desarrollando según los conocimientos del centro.

Tras finalizar el proyecto, estas estarán expuestas en un cyber-jardín dentro del Campus de Gandia. De esta manera, los visitantes podrán disfrutar de flores que giren mediante la tecnología simulando un girasol o que emitan sonidos que recreen la naturaleza. Esta interacción también se podrá llevar a cabo a través de los dispositivos móviles de los asistentes mediante bluetooth.

El objetivo de este cyber-jardín es acercar la tecnología a los alumnos de los distintos colegios de la comarca de la Safor. Además, pretende «crear una comunidad de cooperación entre los distintos alumnos y profesores», indicó la vicealcaldesa de Gandia, Lorena Milvaques, ayer en rueda de prensa.

Esta iniciativa surgió de «la inquietud de los profesores de la comarca por estimular a los alumnos para que aprendan tecnología», señaló el director de la Cátedra de Innovación, José Marín. En ella, han colaborado también estudiantes de otros grados universitarios.

Tras una primera fase interna, en la que el Campus desarrolló la idea, el próximo paso es formar a los docentes para que pongan en marcha el proyecto a partir de septiembre u octubre. Finalmente, la tercera fase estará dirigida a todos los centros que se quieran sumar a este proyecto. Por su parte, el campus pretende que este jardín pueda viajar a todos los municipios de la comarca que hayan participado para que los amigos y familiares de los alumnos puedan visitarlo.

Las flores estarán divididas en tres niveles de dificultad y se adaptarán a los conocimientos de los alumnos de los cuatro cursos de secundaria y profesores de cada centro. Además, Marín explicó que los estudiantes de primaria también podrán colaborar en la creación de estas flores creando el diseño de algunas de las partes que las formarán con el objetivo de darle un punto de creatividad.

El material que se utilizará para llevar a cabo este trabajo