La playa de Tavernes de la Valldigna ha abierto esta mañana al baño tras permanecer cerrada durante toda la tarde de ayer tras la aparición de dos carabelas portuguesas. Eso sí, el servicio de gestión de las playas ha decidido izar la bandera amarilla para que los bañistas actúen con "precaución" y no se alejen demasiado de la orilla por si pudieran aparecer nuevos ejemplares.

Fuentes consultadas por este periódico explican que la idea es "mantener en ese estado la playa" durante toda la jornada por no correr riesgos. Al menos, esa la intención hasta ahora, aunque no se descarta que pueda haber un cambio de criterio con el paso de las horas.