El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna aplicará para le próximo año una rebaja del 3% de los valores catastrales de las viviendas del municipio. Esta es una de las tres magnitudes que se utilizan para el cálculo del Impuesto de Bienes Inmuebles, el temido IBI, que, a través de esta operación, experimentará una rebaja que se notará en todas las zonas del municipio.

Fuentes municipales explicaron que la Dirección General del Catastro propuso al ayuntamiento una nueva bajada de los valores del 3% de las viviendas urbanas a las que el consistorio ha decidido acogerse, aunque cabía la posibilidad de rechazarlo, toda vez que esta medida mermará los ingresos municipales para ese año.

La medida, por qué no decirlo, le viene también muy bien al Ejecutivo local en un año en que se celebrarán elecciones locales y autonómicas.

Con esta, el ayuntamiento suma varias reducciones del valor catastral en lo que va de legislatura. En concreto, el descenso en los últimos años está en un 35%, según indican fuentes municipales.

Además del valor catastral, para el cálculo del impuesto que grava los inmuebles se utiliza un tipo impositivo que actualmente está en el 0,53%. El Gobierno local incrementó este porcentaje hace unos ejercicios para poder igualar los ingresos, pues se corría el peligro de no disponer de suficientes recursos económicos para mantener los servicios, como explicó en su momento el concejal de Hacienda, Perfecto Benavent.

Si se cumplen las previsiones, para este y el próximo año, en dos ejercicios, las arcas municipales habrán dejado de recibir 280.584 euros. El próximo año el ayuntamiento perderá 200.000 euros con la bajada del 3%.

La rebaja de los recibos, es cierto, no será muy abultada. Aunque dependerá del tipo de vivienda y la zona en la que se encuentre la misma, la bajada será de una media de diez euros.

La avenida de les Germanies, vía que cruza el municipio de este a oeste, es la que notará un mayor descenso con hasta 14 euros de media en el recibo, mientras que en otras fluctúa siempre entorno a los 10 euros.

La reducción del valor catastral no solo afecta al IBI. También beneficia en una menor cuantía del pago de plusvalías o en lograr una mayor cantidad de becas de estudios, por ejemplo.