El pleno del Ayuntamiento de Oliva aprobó el pasado lunes solicitar al Ministerio de Fomento su adhesión al Programa 1,5 Cultural, por el cual el ministerio aporta este porcentaje de su presupuesto para la conservación de inmuebles históricos. El Ayuntamiento realiza dicha solicitud apenas cinco días después de haber aprobado el Plan Director del Palau Comtal o del Centelles, que constituye una hoja de ruta en la recuperación y habilitación de los espacios de este edificio para usos socioculturales y hosteleros.

De ser concedida esta subvención, se iniciaría la reconversión de las antiguas cocinas en un espacio gastronómico, contemplada en la Fase 2 del Plan Director. Como ya informó Levante-EMV el pasado domingo, el Plan prevé dar un uso futuro a los diferentes espacios del antiguo palacio según su funcionalidad histórica.

Esta intervención tiene un coste estimado de 1.168.303 euros, de los cuales, un 70% los aportaría el ministerio y el 30% restante quedaría a cargo del ayuntamiento.

Restos del palacio desaparecido

La antigua zona de cocinas está ocupada ahora por tres casas, que aún conservan en su interior importantes restos, como los arcos del patio interior que se muestran en las imágenes.

De estas tres casas, dos son de propiedad municipal y la tercera es privada, pero el ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para su adquisición. Según informa el teniente de alcalde de Patrimonio, Vicent Canet, «este inmueble ya fue comprado por el ayuntamiento en 2007, pero una sentencia judicial de 2012 anuló la compra y revirtió la propiedad».

El concejal explica que el ayuntamiento llegó a un trato con los propietarios por el que estos cedían la casa a cambio de unos terreno municipal. Pero la Generalitat denunció esta permuta por vía judicial porque la normativa vigente en 2007 no permitía este tipo de pactos. Ahora, una vez la normativa ya lo permite, el ayuntamiento está de nuevo negociando adquirir el inmueble, «o al menos conseguir una cesión de uso por 50 años», señala Canet.

De granero a restaurante

La intervención en la antigua zona de cocinas se contempla en la segunda de las once fases que prevé el Plan Director, pero sería la primera en ejecutarse, ya que la numeración no implica el orden de intervención. Si finalmente el ministerio aprueba la subvención y el ayuntamiento adquiere la casa particular, se iniciaría el proceso administrativo para poder licitar y adjudicar las obras.

Alrededor del Pati del Pou se articularán los espacios vinculados a la antigua cocina, que entre los siglos XIV-XVII fueron los graneros y almacenes de legumbres. Ahora se reconvertirían en cafetería y aula-taller de gastronomía. El entresuelo se destinará al espacio de cocina y al restaurante, situados en el antiguo comedor y en la sala del «aparador», vinculando esta actividad a su uso pasado.

Finalmente, la planta noble servirá de mirador hacia el centro histórico de Oliva, a donde se accederá a través del núcleo de comunicación dispuesto en una de las tres torres medievales que se conservan, de las seis que había en el Palau Comtal y que fueron derruidas, como gran parte del inmueble, a principios del siglo XX.