Menuda sorpresa se llevaron los conductores y algunos vecinos de Palma de Gandia que, a primera hora de la tarde de ayer, se encontraron con un emú en la carretera de acceso a este municipio. El ave corredora propia de Australia, fugada de una parcela vallada en el término de Alfauir, deambuló por los caminos rurales que existen entre las dos localidades hasta alcanzar la concurrida carretera.

Varias personas dieron la voz de alarma y hasta el lugar se trasladó un agente de la Policía Local. Ni unos ni otros, por precaución, quisieron atrapar al animal ante la posibilidad de que reaccionara violentamente y pudiese dañarles. Por eso se dio aviso al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y a la Protectora de Animales para que intentaran la captura.

Eso no fue posible porque el emú se perdió por las inmediaciones del río Vernissa, cuyas riberas están invadidas de cañares.

El propietario del emú, que acudió a Palma de Gandia cuando tuvo conocimiento del suceso, señaló a este periódico que con toda seguridad se pudo escapar cuando un operario abrió la puerta de su parcela para llevar a cabo una obra. El hombre aseguró que se trata de un animal en principio inofensivo, pero que, por sus dimensiones, obviamente puede asustar a quienes se lo encuentren. Siguiendo el rastro, a eso de las 17.30 horas fue el propietario quien lo capturó en las inmediaciones del polígono de Beniflà, donde había sido interceptado por la Policía Local.

La preocupación fundamental era que, deambulando por las zonas rurales de esa zona de la Safor, invadiera alguna carretera y causara un accidente de tráfico.