La Universitat de València «seguirá apostando por Gandia». Así se expresó ayer la nueva rectora de la Universitat de València (UV), Mavi Mestre, en su primera visita oficial a la capital de la Safor con motivo de la inauguración de la 35 edición de la Universitat d'Estiu de Gandia (UEG).

La alcaldesa, Diana Morant, recibió a Mestre en el Ayuntamiento. «Hoy es la primera vez de muchas cosas», advirtió Morant. «Es la primera vez que nos visita la rectora, la primera vez que hay una mujer rectora en la Universitat de València, y la primera vez que tres mujeres presiden el acto inaugural de la Universitat d'Estiu», explicó. «Gandia y la UV apuestan por la igualdad», agregó.

Por su parte, Mavi Mestre agradeció el recibimiento y afirmó que la UV «como universidad pública que es, seguirá apostando por su proyección en el territorio y por acercar a la gente el debate sobre temas de actualidad para generar ciudadanos críticos que mejoren la sociedad en la que vivimos».

La UEG, un «tercer espacio»

Durante la inauguración, la alcaldesa señaló que la UEG es lo que el sociólogo Ray Oldenburg denominó «el tercer espacio». Si el primer espacio es la casa y el segundo el lugar de trabajo, «el tercer espacio son los bares, la calle, los puntos de encuentro donde tiene lugar la conversación, la discusión política y las acciones de cambio», señaló. Como el ágora o la plaza, tercer espacio «son también los centros culturales como esta Casa de la Marquesa, pero también las fallas o las bandas de música, donde se da esa mezcla de improvisación, creatividad y colaboración, que el profesor gandiense Pau Rausell denomina economía del comboi».

Por su parte, la rectora comentó que «el siglo XX ha sido considerado como el periodo de mayor expansión de la democracia, con la caída del muro que dividía Berlín y mentalmente fragmentaba Europa en dos mundos que provocaron numerosas guerras», mientras que en el XXI «estamos conociendo los mayores avances tecnológicos, pero también revive el miedo al otro, el terrorismo como contraposición cultural y religiosa, y los efectos de un capitalismo financiero descontrolado que ha tenido profundas consecuencias en la última década». «En nuestras manos está», concluyó «transformar nuestra sociedad y construir un siglo XXI más participativo y democrático, hacer posible un mundo más libre, más justo y con mayores niveles de bienestar».

El lunes se inician los 11 cursos y ocho talleres de la 35 UEG, la mayoría de los cuales están casi al completo.