El instituto Ausiàs March de Gandia, que espera desde hace veinte años una reforma y ampliación que nunca llega, podría estar en obras en el plazo de un año para ejecutar el esperado proyecto, que, al final, costará 8,5 millones de euros, dos más de los anunciados inicialmente porque se amplía en una unidad educativa. La previsión es que esa actuación esté acabada en dos años, a lo sumo en 30 meses.

Es una de las grandes noticias que ayer adelantaron la alcaldesa y la vicealcaldesa de Gandia, Diana Morant y Lorena Milvaques, respectivamente, respecto al Plan Edificant, ese arma administrativa que la Conselleria de Educación ha diseñado para que, con la ayuda de los ayuntamientos, se agilicen los proyectos de mejora de infraestructuras educativas que el PP abandonó durante muchos años.

De hecho, junto a la autorización de la Generalitat para que el Ayuntamiento de Gandia comience a tramitar la ampliación y reforma del IES Ausiàs March ha llegado la del IES Tirant lo Blanc, en el que se invertirán 2 millones de euros y que podría estar acabado en un plazo más corto, entre 12 y 18 meses. También en este centro son cerca de 20 los años se cuentan reivindicando mejoras estructurales que nunca llegaban.

Con esas dos actuaciones, que oficialmente se pondrán en marcha el martes de la próxima semana, cuando el pleno de Gandia apruebe el inicio del trámite para redactar los proyectos, son cinco las obras del Edificant que ya están en manos del ayuntamiento, dado que previamente se autorizaron las mejoras y reformas de los colegios Joan XXIII y Benipeixcar, así como la construcción del nuevo colegio de les Foies, en el Grau, que por sí solo ya requiere una cifra de 5,6 millones de euros.

Según señaló ayer la vicealcaldesa Milvaques, que también dirige el departamento de Educación de Gandia, de los 20 millones de euros que el Plan Edificant contempla para Gandia, la Generalitat ya ha autorizado la inversión de 15,2, y ahora queda, como una de las grandes actuaciones, la que contempla la reforma del instituto Maria Enríquez, que requerirá 1,2 millones de euros.

El resto de colegios e institutos de la ciudad, que también entran en el Edificant, contemplan obras que van desde los 942.000 euros del Roís de Corella a los 92.000 euros del Botànic Cavanilles.

Es evidente que, si se cumplen los plazos y durante 2019 y 2020 tienen lugar esos trabajos, se podrá afirmar, como ayer dijo Milvaques, que la actual habrá sido una «legislatura histórica» para las infraestructuras educativas de la ciudad.

Durante las dos décadas anteriores la actuación más destacada fue la rehabilitación integral y la construcción de un edificio anejo al colegio Sant Francesc de Borja, pero ninguno de los programas educativos que puso en marcha la Generalitat bajo el Gobierno del PP se acercó a ejecutar las esperadísimas obras de los tres institutos de la ciudad, cuya infraestructura está no solo obsoleta, sino que, en el caso del Ausiàs March, incluso plantea problemas de seguridad.