Una semana después de que el Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna instalara dos canastas antivandálicas en el parque Cantalot, estas aparecieron ayer rotas como consecuencia del incivismo de unos pocos.

El pasado 10 de julio el consistorio colocó estos elementos en la zona, que supusieron una inversión de 2.775 euros, con el fin de promover el juego y el deporte entre los vecinos y evitar su deterioro debido a los actos vandálicos que sufre este lugar.

La concejala de Bienestar Social, Noelia Alberola, denunció ayer el ataque a estos elementos en sus redes sociales y, en conversación con este periódico, lamentó que «el vandalismo se está extendiendo en todos los lugares del municipio y de la playa». Además, destacó que el consistorio «quiere mantener esta zona que tantos ataques está sufriendo» durante los últimos años, pero «no se puede por culpa del incivismo de la población».

Los técnicos del ayuntamiento repondrán durante esta semana los desperfectos, que no supondrán ningún coste, ya que la empresa tiene redes de repuesto que donará al municipio. No obstante, el ayuntamiento ya ha invertido miles de euros en este parque, inaugurado hace cinco años, debido a multitud de ataques vandálicos, como el destrozo de la fuente, que fue repuesta hasta cinco veces en dos semanas.

Tras estos hechos, la policía local patrulla constantemente por la zona, pero «no se pueden colocar cámaras para vigilar estos actos», denuncia Alberola.

Quejas vecinales

La concejala también expresó el malestar de los vecinos de la zona. «Nos dicen que no vale la pena hacer nada en este parque». Sin embargo, Alberola respondió que «esta no es la solución y que entre todos podemos mejorar el problema que ocasiona el incivismo».