El Ayuntamiento de Gandia confía ganar el recurso judicial que ha presentado contra la sentencia que declara ilegal la construcción del trinquet municipal situado junto al término de Benirredrà, cuyas obras están paralizadas desde el pasado mayo.

Pero, por si acaso, esta semana ha abierto un nuevo frente para evitar que, si los vecinos y el Ayuntamiento de Benirredrà ganan la sentencia y se convierte en firme, se tenga que derribar ese enorme edificio, lo que ofrecería una imagen de las que hacen historia.

Según ha podido saber este periódico, la Junta de Gobierno de Gandia aprobó el lunes el inicio del trámite para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), con el fin de hacer compatibles los usos deportivos en la parcela donde se ha levantado el inmueble, que actualmente está catalogada para párking.

Paralelamente, se va a someter a información pública el Estudio de Integración Paisajística de ese edificio, que incluye un estudio de tráfico y acústico.

Esos son, básicamente, los dos argumentos que los jueces han considerado para «tumbar» el proceso que siguió el Ayuntamiento de Gandia para proyectar y construir el trinquet municipal. Como bien señalaron en su día los vecinos de Benirredrà que residen junto al edificio, a los que su ayuntamiento siempre ha defendido, el trinquet tendría que haber sometido a información pública previa el proceso para hacer compatible con usos deportivos una parcela destinada a párking, y también se tendría que haber aprobado el Estudio de Integración Paisajística.

En ambos casos, la última palabra la tiene la Generalitat, y ahora tanto el Ayuntamiento de Benirredrà, como cualquier ciudadano podrán presentar las alegaciones o puntualizaciones que estimen oportunas.

Fuentes del Ayuntamiento de Gandia señalaron ayer a este periódico que los «errores» detectados por los jueces, que han derivado en la sentencia que declara ilegales las obras, son «subsanables» y que ahora, después de haber invertido cerca de 1,5 millones de euros, el consistorio está obligado a intentar que no se pierda toda esa cantidad de dinero.

Advertencia y recurso judicial

La «guerra» entre los ayuntamientos de Gandia y Benirredrà se generó en la pasada legislatura, cuando el entonces alcalde de la ciudad, Arturo Torró, anunció el proyecto a escasos metros del linde de términos. Los vecinos de esa zona protestaron y la alcaldesa de Benirredrà, Loles Cardona, que siempre ha tenido el apoyo de todos los grupos municipales en este proceso, advirtió a Gandia de que se estaban cometiendo varias irregularidades con la obra. Los servicios técnicos y jurídicos de Gandia, sin embargo, indicaron que sí se podía construir el trinquet, de manera que siguió adelante con el proceso, lo que derivó en la demanda judicial de Benirredrà.

La obra está parada desde el pasado mayo, cuando faltaban días para acabarla, porque así lo ha ordenado la justicia.