Los vecinos de Tavernes de la Valldigna a los que les gusten los «bous» tendrán la opción de poder disfrutar de su pasión un año más. La peña taurina «Bous a la Vall», junto a una empresa privada, se encuentran ya ultimando los detalles para la organización de los festejos, que tendrán lugar, como en los dos años anteriores, en una plaza móvil.

Así, el municipio vallero se consolida, junto a Simat, como uno de los dos únicos de la comarca de la Safor que seguirá contando, al menos un año más, con este tipo de festejos.

Los responsables del colectivo organizador explicaron a Levante-EMV que en los próximos días presentarán la solicitud de los permisos que debe conceder el ayuntamiento. La plaza se instalará en un terreno privado que se buscan los mismos promotores, que no contarán con ningún recurso municipal según el mandato que los vecinos hicieron al consistorio a través de una consulta ciudadana en 2016.

De momento, se sabe que los «bous» se celebrarán todos los días de fiestas. Esto es, el fin de semana del 7 al 9 de septiembre, con un parón hasta el siguiente jueves, día 12, cuando se retomará la programación hasta el domingo 15 de septiembre.

Un representante de la peña taurina vallera explicó que en la programación, además de las tradicionales vaquillas, se incluirán concursos de acrobacias y recortes pero no «bou embolat», una actividad que no se ha incluido nunca desde que la iniciativa privada volvió a hacerse cargo de la organización de esta actividad.

Así, a los actos que haya preparado el departamento de Fiestas que dirige la edil Encar Mifsud, se sumará esta iniciativa, que cuenta con un gran número de adeptos en la población.

Tavernes es un municipio con larga tradición en «bous al carrer». Los festejos han vivido diferentes etapas a lo largo de las décadas. A principios y mediados del siglo XX, el ayuntamiento organizaba «bous al carrer» en la calle Major. Después se trasladaron a una plaza móvil en la zona de Marjaletes. Allí, aunque de forma intermitente, se estuvieron organizando durante años los festejos taurinos.

En 2011, con la llegada de Compromís al Gobierno local, en aquel caso gracias a un pacto con el PSPV y EUPV, la iniciativa privada dejó de organizar esta actividad por desavenencias con el ayuntamiento. Entonces, el consistorio, tras la presión popular, optó por recuperar la vieja tradición de que los vecinos retaran a los toros en la vía pública. Se cogió como emplazamiento la calle Major, como antaño, con notable éxito de público. Años más tarde, los festejos se trasladaron a un tramo de la calle la Barca. En 2015, con la mayoría absoluta de Compromís, ante el creciente sentimiento animalista, el gobierno organizó una consulta ciudadana para saber si los vecinos querían o no «bous al carrer» pagados con dinero público.

Por pocos votos de diferencia, los vecinos optaron por eliminar esta fiesta. Eso daba paso a dos opciones: O abandonar los festejos o que los organizara la iniciativa privada. La peña, que se había formado para asesorar y apoyar al consistorio durante los años de recuperación de «bous al carrer», no se resignaba a quedarse sin su tradición y desde 2016 viene organizándolos. La ley obliga al ayuntamiento a conceder la licencia si la empresa cumple con todos los requisitos.