A las puertas de la biblioteca de Tavernes de la Valldigna los visitantes pueden leer «Un passeig per la lectura, un passeig per la cultura». Sin embargo, cuando se accede a este edificio, esta frase ya no tiene tanto sentido, ya que cada vez son menos quienes deciden sumergirse entre las páginas de un libro prestado.

Durante el mes de julio, se han registrado 2.279 lectores, lo que ha supuesto un total de 1.232 préstamos, es decir, un 38% menos que el mismo mes de 2017. Sin embargo, las cifras de mujeres y niñas lectoras menores de 16 años han supuesto un incremento del 14% y el 17% respectivamente, siendo el sexo con mayor demanda. Desde la biblioteca de Tavernes señalaron que «esta diferencia entre sexos se encuentra dentro de la dinámica nacional».

Los lectores suelen apostar por las novelas, la poesía, el teatro y las gramáticas, seguido por los ejemplares de ciencias, documentación y enciclopedias. Por su parte, los libros de religión y teología son los menos prestados.

La responsable del departamento de Archivo y Biblioteca, Carmen Vidal, destacó que «durante los últimos años se ha notado una bajada en las cifras debido a los nuevos formatos de lectura, pero sigue habiendo gente fiel al papel». Además, destacó que muchos de los lectores desconocen que la biblioteca cuenta con un servicio de préstamo de libros digitales, eBiblio Comunitat Valenciana, que «la gente se los puede descargar y tiene veinte días para consumirlos desde cualquier dispositivo conectado a internet».

De esta manera, para fomentar la lectura, esta institución realiza clubes de lectura una vez al mes y cuentacuentos para los más pequeños durante los períodos vacacionales. «Los colegios también realizan visitas y hacemos talleres para introducirlos en este mundo», señalan fuentes de la biblioteca.

Bibliotecas de la Safor

Por el contrario, las bibliotecas Tamarit y Envic en Oliva aumentan en un 30% el préstamos de libros durante el verano. Esto se debe a la iniciativa el Repte Lector de l'Estiu, dirigido a niños de entre seis y dieciséis años. Los libros que más se leen en estos centros, al igual que en Tavernes, también son los de narrativa seguidos por la poesía y el teatro.

Por su parte, Gandia cuenta con el Bibliobús en la playa durante los meses de verano con el fin de incentivar esta actividad. Durante los primeros quince días de julio, las distintas bibliotecas prestaron 5.100 ejemplares, de los cuales un 67% son libros de adultos y el resto infantiles. Como en el resto de municipios, la mayoría de obras adquiridas se encuentran escritas en castellano, seguidas por el valenciano.